sábado, 29 de enero de 2011

Carlos Martínez – Presidente de ATTAC España.

Ante los avances o filtraciones más o menos interesadas que sobre el pacto de contra-reforma de pensiones acabamos de conocer, propongo que sean analizadas con más detalle cuando conozcamos el texto completo o bien el anteproyecto de ley que el Gobierno Zapatero apruebe hoy viernes.
A primera vista, y con premura, reconozco que podemos estar ante un retroceso histórico respecto del derecho a la pensión actualmente vigente que tendrá graves consecuencias para la credibilidad de los sindicatos y debilitará la capacidad de responder a las futuras agresiones sociales y políticas. Los peores temores se han cumplido. Pero lo peor es que la regresión que se aprecia pasará factura a toda la izquierda social, lo queramos o no.
Es por ello que creo que por sentido de la responsabilidad estamos en condiciones de exigir a las cúpulas de CC.OO. y de UGT que rectifiquen y al menos antes de firmar nos escuchen. ATTAC y otras muchas organizaciones de la sociedad civil impulsamos el éxito de la Huelga General del 29 S y nos movilizamos como una sola persona. Merecemos pues respeto.
La gravedad de la crisis que sufren de forma especial las clases populares y trabajadoras y las y los jóvenes, hacen imprescindibles seguir fortaleciendo las plataformas unitarias y no sectarias, para la acción y la movilización.
Pensiones, pero también Cajas de Ahorros bancarizadas y puestas en almoneda para la banca y los fondos de inversión internacionales. Todavía más privatizaciones y recortes sociales y salariales posibles nos obligan a una acumulación de fuerzas que este pre-acuerdo puede hacer peligrar, máxime cuando de los 67 años se había hecho blasón de lucha y línea roja a no traspasar.
Puede entrar en la lógica confusa y nada ideológica, además de socioliberal, de Rodríguez Zapatero el deseo de inmolarse por tranquilizar a los mercados, pero que en su inmolación arrastre a CC.OO. y UGT es muy difícil de entender. Hay que resistir chantajes y saber que la derecha que viene, el PP y las derechas nacionalistas, tienen la voluntad de aniquilar el sindicalismo e impedir el derecho de huelga y de negociación, pero lo de ponerle la alfombra roja al objeto de, aún sin pretenderlo, facilitarle la faena, es al menos incomprensible.
En mi opinión, deberíamos expresar nuestro desacuerdo con el pre-pacto alcanzado llamando a la ciudadanía y a los trabajadores a movilizarse para rechazarlo y hacer llegar dicha oposición a las direcciones sindicales para que no ratifiquen el acuerdo en las próximas reuniones de sus órganos confederales.
El grandísimo número de paradas y parados de mediana edad, que se incrementará, dejará a cientos de miles de personas camino de la exclusión. Nuestros hijos y nietos temerán llegar a los 60 años en las condiciones actuales del “mercado” de trabajo.
A quien hay que apretarle las clavijas es a la banca, a las transnacionales, a los fondos especulativos, a los especuladores, no a los sindicatos y menos a las clases trabajadoras, a los autónomos a las PYMES.
No se puede hablar de reformas sin reformar el sistema financiero y el crédito. No puede cargarse a las espaldas de las clases subalternas la garantía para el pago de la deuda, así como la re-capitalización y rescates de la banca privada, y que los fondos de inversión especulativos no paguen impuestos y encima encuentre refugio legalmente tolerado todos ellos en los Paraísos Fiscales.
Cuando la soberanía popular está puesta en cuestión por los “mercados” no se pueden negociar retrocesos, y menos a cambio de no tocar lo fundamental, es decir, el mundo financiero. Lo que ahora está en cuestión es la propia democracia en sí. Hay que reaccionar ya.
No es mi voluntad agredir a los sindicatos de clase, a todos ellos, pero las dirigencias sindicales de CC.OO. y UGT deben entender, y lo digo fraternalmente, que el adversario son los bancos y los mercados, que no se puede retroceder y menos ahora, por lo que entiendo se les puede y debe exigir, que aún reconociendo su derecho e incluso obligación de negociar, nada les obliga a ceder.
La verdadera necesidad ahora, en mi humilde opinión, es que no haya ninguna persona parada sin prestaciones, nadie expulsado de su vivienda por no poder pagar la hipoteca, así como reformar profundamente el sistema fiscal, defender el reparto, y la justicia distributiva. Lograr la Banca Pública, nacionalizar las Cajas de Ahorros, al completo y de verdad. Pero no ceder en derechos que tanto costó conseguir.

jueves, 20 de enero de 2011

Había una vez.

Hace unos cinco años, estuve trabajando durante unos meses montando y desmontando unas máquinas (andamios eléctricos) en uno de los barrios-monstruo de Madrid y para ello, necesitaba de la ayuda de un camión grúa. Éste estaba conducido por un tío de unos 40 años, majo a no poder más, que en confianza me contó su historia. Una historia que me parecía de otro tiempo, de otra generación.
Él (y todos sus colegas) eran yonkis. Coca, caballo, lo que hubiese siempre que fuese para pasárselo bien. Por supuesto, llegó el momento en el que tenían que elegir consumir menos o conseguir más dinero y decidieron lo segundo.
Entonces empezaron a "hacerse" joyerías y algún que otro banco. Imaginaos la pasta de la que disponían y lo "poco" que les costaba conseguirla, de tal modo que, cuando se estaba terminando "solo" tenían que volver a coger la pipa, y en marcha.
Por supuesto, para que esta historia terminase bien, tuvieron que pasar muchas cosas malas, no hay mal que por bien no venga y todo eso, pero lo que me pareció aleccionador de aquello no fue lo obvio, sino que, cuando tienes mucho, demasiado, y no te cuesta trabajo (ni a ti, ni a quienes te rodean), menos aún te cuesta desperdiciarlo, arriesgarlo todo por esa bacanal de poder, falso poder en ese caso, pero, al fin y al cabo, en su mundo, en su vida, eran los reyes: tenían cuanto querían y eran respetados y temidos por igual.
Pues, bien, me recuerda mucho, mucho a los famosos mercados, a los cabrones que juegan con el precio de los alimentos de más de la mitad de la humanidad (como nos recuerda hoy el gran Manolo Saco en su columna de Público), importándoles bien poco lo que se llevan por delante o lo que dejan detrás. En fin, avaricia, derroche y falta total de ética y respeto. Unos auténticos hijos de puta, por muy respetables que sean sus arostocráticas madres; unos verdaderos maleducados por muchos Masters que tengan; gentuza, por muchos trajes y deportivos que luzcan; terroristas, por muy buena imagen que tengan.

viernes, 14 de enero de 2011

De jubilaciones y tal.

Vamos a ver. Hay varias noticias rondando por ahí que parecen halagüeñas, pero que realmente son propias de leones con piel de cordero.
Una de esas noticias, sobra la que no me voy a extender hoy, es la que nos habla sobre los sobresueldos de nuestros pobres ex-presidentes. Digo que no me voy a extender porque, a pesar de cobrar de empresas energéticas (las pobres, apenas beneficiadas por sus respectivos Gobiernos), alrededor de 200.000€ en el caso de Aznar y más de 120.000€ en el de González, se permiten el lujo, no, nos permitimos el lujo de pagarles 80.000€ anuales de los Presupuestos Generales del Estado. 
La otra noticia es que parece ser que se están acercando posturas entre el Gobierno y CCOO+UGT. Esta, también parece halagüeña, como decía, pero me da a mí que el acercamiento está siendo hacia el jodimiento del obrero, como siempre. Hemos pasado de, por una parte (la del Gobierno) decir que lo de las jubilaciones a los 67 años es innegociable en tanto que calmará las ansias de los mercados, y de otra parte (los sindicatos mayoritarios) decían que por ahí, no..... a tener al Gobierno diciendo lo mismo y a los sindicatos, que ni de coña si la jubilación es para todos, toditos los casos y no hay ninguna manera de prejubilar y todo eso.
Me parece una vergüenza que cedan en eso, y más con lo que hemos tragado en estos últimos meses, en este último año y medio. ¿Enumeramos? Bajada de sueldo a los funcionarios, congelación de la mayoría las pensiones (y revalorización por debajo del aumento del IPC para el resto); subida del IVA; mantenimiento, bajada o eliminación de impuestos para las rentas altas; LA PUTA REFORMA LABORAL. Aquí, un inciso.
Tras la Huelga (bueno, digamos que durante la Huelga porque fue una Huelga que duró dos o tres meses), Cándido Méndez dijo algo así como que "si no retiran esa contra-reforma, que no cuenten con nosotros para el reglamento; no nos sentaremos a negociar mientras no la retiren". Ahora, parece ser que no es tan así.
Bueno, en definitiva, parece que escribo sobre diferentes cosas, pero en realidad, siempre escribo sobre lo mismo: los poderosos (o el capital, o los gobiernos; me da igual, los llamemos como los llamemos, todos sabemos identificar a un hijo de puta aunque no sepamos el nombre exacto), siempre están jodiendo a las clases populares. De hecho, si los poderosos no fuesen quienes redactan y aprueban las leyes, esto que hacen con nosotros, nuestros sueldos, nuestra sanidad y educación, nuestra justicia, nuestras hipotecas, nuestras cajas de ahorros, todo esto, digo, si se redactasen las leyes desde el sentido común y no desde el interés, se debería considerar terrorismo en igual o mayor medida que lo que hace Arnaldo Otegui. Si éste está en la cárcel por no condenar a quienes aún amenazan con matar ¿qué habría que hacer con quienes planean, ejecutan o consienten todas las injusticias que nos rodean?

miércoles, 5 de enero de 2011

¿Cuántos problemas evitaríamos si se volviese a conseguir lo que se logró hace 80 años? (Gracias, Gilberta)

CONSTITUCIÓN REPUBLICANA DE 1931:
Artículo 26
. Todas las confesiones religiosas serán consideradas como Asociaciones sometidas a una ley especial.
El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
Las demás Órdenes religiosas se someterán a una ley especial votada por estas Cortes Constituyentes y ajustada a las siguientes bases:
1. Disolución de las que, por sus actividades, constituyan un peligro para la seguridad del Estado,
2. Inscripción de las que deban subsistir, en un Registro especial dependiente del Ministerio de justicia.
3. Incapacidad de adquirir y conservar, por sí o por persona interpuesta, más bienes que los que, previa justificación, se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.
4. Prohibición de ejercer la industria y el comercio o la enseñanza.
5. Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
6. Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación con los fines de la Asociación.
Los bienes de las Órdenes religiosas podrán ser nacionalizados.