martes, 19 de febrero de 2013

Quemarse.

No a lo Bonzo. No. No es posible defender nada desde una postura de indefensión. No es posible la esperanza desde la desesperación. Es imposible ser feliz si te metes en la queja, la depresión y la convicción de que lo que venga, será peor aún que lo que tienes hoy, más aún si esto no te deja respirar ni ganas de vivir.
No sé si eso será así; supongo que se parecerá bastante. ¿Quién no ha estado nunca en esa situación en la que crees que nada vale la pena? No hablo de querer morirte o plantearte el suicidio; siempre he pensado dos cosas sobre los que rondan estas cosas: si dices que te quieres suicidar, estás deseando que te persuadan para no hacerlo; si te suicidas (siento que esto les suene mal a quienes han sobrevivido a un suicidio o a un suicida), eres un cobarde y un egoísta. Cobarde por no afrontar tus problemas. Egoísta, por dejarles éstos en herencia a quienes te importaban.
Además, creo que si llego a una situación en la que un banquero, un juez, un patrón o un gobernante me llevasen a querer morir (por cobardía, o tal vez por la conveniencia de dejarle unos duros que no tuviésemos a mi familia, qué se yo), llevaría a cabo una limpieza. Lástima que los inocentes no gocemos (o gocen) de la protección de la que gozan todos los hijos de puta anteriormente mencionados. Lástima que cuando hay que defender a una criatura de las garras de la droga, a una anciana de la estafa de un banco, a una sociedad de la avaricia de un político, no estén nuestras fuerzas de "orden público" tan dispuestas a defender a los desgraciados como lo están cuando se trata de proteger a Rajoy, a la sede del PP, al borracho del Borbón o la fachada de un banco en una Huelga General.
Es una lástima también que esta sociedad sea tan hipócrita como mentirosa. Estoy hasta el mismo nabo de escuchar a tantos que dicen haber corrido delante de los grises actuar como si fuesen las gárgolas de ese edificio de la calle Génova que si dios existiese se hundiría en medio de una Ejecutiva Nacional; no esperemos a una rueda de prensa, que eso no se lleva ahora, no sea que tenga que pensar y hablar a la vez el mierda que nos gobierna.
Digo que el tan manido "pueblo español" es hipócrita y mentiroso. Mentiroso por ser populista hasta cuando habla en confianza; hipócrita por todo. Todo.
Que me digan si no es hipócrita el que se defiende siempre con un "y tú más"; el que tiene los santos cojones de decir que ha "incumplido sus promesas, pero cumplido con su obligación"; que nos asombremos por que un célibe llamado papa cambie la iglesia por una dimisión y no lo haga por la pederastia, la corrupción o los asesinatos llevados a cabo en su nombre; el que nos pasemos días entretenidos en hacer una estrella a una mujer que (espero) no lo pretendía, en lugar de debatir sobre sus palabras; el que permitamos que nos tapen la reforma labora con la reforma de las pensiones y ésta, con el caso Noos para tapar éste, con los elefantes del suegro; tal vez no sea hipocresía pensar que no encubren unos sobres con unos espías... y todo esto para que nadie piense que, en lugar de pegarse un tiro, habría que pegárselo a alguno de ellos, aunque solo sea para dar ejemplo. No, dios suyo, eso no, no vaya a ser que cunda tal ejemplo, que al final, lo paga un concejal de mierda, un pobre cajero de sucursal, un triste alguacil, o una secretaria judicial.
Así que, por favor, con el precio que tiene la gasolina, si alguien hace esa inversión, que no sea para quemarse a sí mismo, sino para llevarse por delante a unos cuantos hijos de perra; total, si quiere morir, que descuide, los perros con porras y pistolas (que, lejos de defender a su pueblo, se arrastran por su opresor), ya le harán el trabajo antes de llegar a Rajoy, Aguirre, Zetapé, Botín, Urdangarín, Urdangarana, PedroJota, Rosell, Florentino, Bárcenas o el cabrón que le toque a cada uno.
P.D.: Para los que me llaman trasnochado (que me la coman, por cierto), que me expliquen qué es más directo o más cierto que hace falta hoy más que nunca aquello de "Agrupémonos todos". No te jode...