martes, 6 de octubre de 2015

La vida te da sorpresas

Publicado en @Somos_F1

Enfermos de Fórmula 1, los locos de las carreras, nos llaman a veces. Normal. Al que más y al que menos, a veces se le va ligeramente (o no tanto) la cabeza (o la olla, depende del aficionado). Desconocemos si es por los altos niveles de ruido sufridospor la atmósfera que se respiradebido a la mezcla de gases de combustión, derivados del petróleo (Pirelli, Bridgestone o Michelin, Goodyear para los viejunos, y Avon, Continental o Englebert para los historiadores -o los que son casi historia de este mundillo-) y colonias caras del Paddok.

Fuente Kazuhiro Nogi
Desconocemos, también, si esta locura que sufrimos algunos, es la que afecta a Yasuhisa Arai (no nos atrevemos a hacer bromas sobre desastres nucleares en el país del sol naciente, porque ya lo dijo el sabio: "se puede bromear sobre cualquier cosa, pero no delante de cualquier persona"), peroparece el único ser humano sorprendido porque nadie haya pedido motores para 2016 a Honda, marca de la que es máximo responsable (o "irresponsable", cualquiera sabe) en esto de la Fórmula 1.

Del mismo modo, tampoco conocemos el origen de las pataletas que se traen los austriacos de Red Bull porque, tras cuatro años del dominio más absoluto (hasta que vimos estos Mercedes, claro), se olvidan de la marca francesa que les vendía los motores para que ellos los montasen en su sede inglesa, dentro de una fábrica que luchaba con el lápiz de un genio cuan mago con su varita, frente a los diabólicos diseñadores que ¡usaban ordenadores! Un lío, vaya... ¿A quién se le ocurre diseñar en papel en el mundo de la más alta tecnología? A un loco. O a un genio.

Lo dicho, el diagnóstico (de frenopático, más que de facultad de periodismo, cuando no son la misma cosa) es claro, aunque no tanto el origen. Nunca sabremos si las locuras vienen por estar la Fórmula 1 plagada de locos, o si los locos acabamos aquí porque nos dejan dar rienda suelta a nuestra pasión. Eso sí, si algo tengo claro es que, después de todas la vueltas que hemos dado (en Australia igual no, pero en tres carreras, luchando por los puntos; en cuatro días, al nivel de Ferrari; al final de temporada, habremos ganado carreras; el año que viene, se van a enterar estos de quién soy yo...), miedito me da la distancia a la que pueden estar los McLaren, los Honda, los McLaren Hondadel resto de coches que monten motores Ferrari o Mercedes. Locos nos podríamos quedar, si es que no lo estamos ya, viendo a Fernando Alonso y a Jenson Button incapaces de adelantar a los Manor de Will Stevens, Alexander Rossi, o el que quiera que lleve pasta suficiente para quitarle el volante a Roberto Merhi.

Antonio Santiago @soyelantonito

La muerte digna es un oxímoron

He buscado "dignidad" en el Diccionario de la Real Academia Española y he encontrado el significado de esa palabra. Lo que no logro encontrar es qué hay de digno en la muerte, no digamos ya, qué hay de digno en el sempiterno debate entre quienes consideramos que hay veces en las que si no dejamos ir una vida, perdemos nuestra humanidad, y quienes consideran que lo hecho, hecho está y hay que seguir haciéndolo porque siempre ha sido así, quienes sabemos frente a quienes creen.

Fuente www.huffingtonpost.es
Desde luego, es un debate filosófico que algunos, tal vez por costumbre, quieren dotar de la inquebrantable pátina de La Ley puesta al servicio de La Fe, cuando todos sabemos que quienes inventaron ésta, lo hicieron al servicio de quienes dictaban aquella.

Anoche me parecía mentira que haya conceptos que nuestro presuntamente tan civilizado mundo, nuestro occidente civilizador, aún no hayamos sido capaces de "desconcretar", sin ser conscientes aún de que hay algunas cosas, algunas decisiones, que tan sólo competen a quienes han de tomarlas, a quienes las sufren y padecen a diario.

Por otro lado, esos conceptos, el sufrimiento, el padecimiento, la abnegación, el martirio, tan elevados (a los altares, por supuesto) en nuestra concepción judeo-cristiana de la moral, siempre han sido "valores" del vulgo, que ha sido siempre el que padece con abnegación el sufrimiento, que las altas jerarquías de toda iglesia o gobierno autoritario (valga la redundancia) han destacado como positivas, casi como objetivo vital de todo buen creyente de cualquier sistema autoritario, insisto, ya sea religioso o político. Y lo han hecho por una razón muy sencilla, de tan sencilla brillante aunque repulsiva: ya que el vulgo, el pueblo llano, tiene que sufrir (para que nosotros vivamos como vivimos o, qué coño, mejor a poder ser), que lo haga con el convencimiento de que esos son "valores" positivos, que hemos venido a este mundo a sufrir, que no hay otro modo de llegar a un "lugar mejor" en el que, allí sí, seremos todos iguales ante el Señor de turno. Por supuesto, qué mejor manera de imbuir esta idea en los corazones de esos desgraciados, sembrándola en lo más hondo de su ser a través del dogmatismo.

Pues, bien, aquí está esa idea, tan revolucionaria por querer cambiar el establishment, y tan radical, por querer cambiarlo a través de poner en duda la propia raíz del mismo, es también bastante sencilla (quizás, no tan brillante, pero -permitidme que la defienda porque es la mía- creo que sí es más justa): el amor, siendo algo etéreo y conceptual, no puede ser considerado tal siendo general, el amor es amor cuando es personal, particular, incluso aunque sea unidireccional, aunque no haya reciprocidad. Y lo que tengo claro, es que el amor no tiene por qué ser desinteresado (no en vano, nos enamoramos por lo que alguien nos aporta, por lo que ese alguien nos complementa, nos completa), pero para que pueda considerarlo amor, ha de estar vacío de egoísmo.

Y egoísmo, entre otras cosas, es querer mantener a tu lado a alguien sin posibilidad alguna de mejorar o de perdurar, por el único motivo de que no sabes qué hacer sin esa persona, sólo porque no imaginas despertar mañana solo, rodeado de otra gente que te compadece, acompañado pero sin quien tú querrías que permaneciese, obviando que hace mucho que se fue, que llevaba mucho tiempo queriendo irse, que nunca quiso ser mirado con tristeza, con pena, con condescendencia.

Por esto y no por otra cosa, considero que es amor el gesto de los padres de Andrea, la niña gallega de 12 años a la que, con 8 meses, le fue diagnosticada una enfermedad neurológica degenerativa que desde los 2 añitos padece una discapacidad por encima del 90% y que en los últimos meses ha pasado de algo tan duro como que una niña aprenda a vivir con el dolor, a tener que vivir (me refiero a los padres) sabiendo que su hija ya se ha ido y que la persona a su cargo en el hospital (me niego a llamar médico a alguien así; he utilizado "persona" porque he preferido no usar insultos en este escrito) les suelte que le retiran la morfina que, aunque es necesaria para evitar la agonía de su hija, haría que su hija fuese una yonki, pero que se la llevasen a casa, porque total, para morirse allí, que se muera (agonizando por no querer sedarla, les recuerdo) en casa.

Parece (aquí pongan ustedes la palabra que quieran, me niego a utilizar "por suerte" o, supongo que lo comprenderán "gracias a dios") que en las últimas horas el equipo médico y la gerencia del Hospital de Santiago de Compostela en el que se encuentra Andrea, ha decidido hacer lo que estos padres (y el comité de Bioética del propio hospital) pedían. Ahora que han accedido a retirarle la alimentación y proceder a sedar a la criatura, cabe recordar que el equipo médico se negó a esta petición hace meses, que la gerencia fue a los tribunales ante la entrada en agosto de una ley que recoge los derechos de los enfermos terminales para así poner por encima su ideología de los deseos del paciente, para poner su credo por encima de la necesidad de no alargar morbosamente lo inevitable, de no obligar a una niña de 12 años a seguir sufriendo, por encima del dolor en el corazón de unos padres que sufren por ver sufrir a su hija y porque se sienten señalados como egoístas, cuando deberían ser admirados por ser conscientes de que, aunque doloroso, es más altruista querer sufrir por su hija sabiendo que la echarán de menos, que ver sufrir a su ser más querido para no ser ellos quienes pierden a su Andrea.

Al fin, Andrea va a encontrar una muerte. No creo que ninguna muerte sea digna o esté rodeada de dignidad. La que es digna, es la postura de esos padres, la vida de la propia Andrea y la lucha por el derecho a no prolongar una vida que no es vida si se vive en la agonía vacía, en un sufrimiento sinsentido, en la falta de esperanza y en el dolor físico y mental del paciente y de quienes le aman. 

Eso es, de amor se trata. La muerte no es digna, digna es la vida, digno es el amor.

Antonio Santiago @soyelantonito


martes, 29 de septiembre de 2015

Publicado en www.SomosF1.com con el título "Música para tus oídos"

Los armónicos en la música, son las frecuencias secundarias que acompañan a la principal y que en ocasiones no son audibles, o al menos, no son las que percibimos claramente. En Fórmula 1 son esas "notas" que pudimos escuchar en el motor de un Renault "tocando" el God Save The Queen en 2007.

Fuente wikimedia.org
Mejor dicho, en lugar de decir "son esas notas"tal vez debería haber dicho "eran esas notas" porque, ahora, en esta nueva Fórmula 1 cada vez más autolimitada, "los notas" somos quienes seguimos dedicando parte de nuestras vidas a disfrutar de un deporte que, si bien es cierto que ha tenido innumerables complots y conspiraciones a lo largo de su historia, tal vez estamos viviendo una época en la que existen infinidad de posibilidades para innovar, se dedican a disparar en su propio pie, dificultando con países exóticos sin tradición (y sin afición en algunos casos), pésimos horarios, absurdas regulaciones, disparidad de criterios de los comisarios, sanciones exageradas y zancadillas a quienes simplemente se dedican a intentar adelantar.

Bien, volviendo a la música que te lleva a lugares y tiempos lejanos, trae consigo alegrías y penas, sabores y olores, frío en la piel, aplicados a la Fórmula 1 esos armónicos, esas notas agudas y potentes, han dado paso a un sonido bronco, rasgado, de cantante de Jazz fumador y borracho que trae consigo tristeza y añoranza; tristeza por la música que escuchamos; añoranza por la que escuchábamos.

Si en aquel primer Ferrari que escuché in situen aquel F2002 sólo podía escuchar "La cabalgata de Las Valkirias" de manos de una orquesta sinfónica, en los coches de hoy en día, parece que estemos escuchando Cadena Dial.

Mercedes, en esta nueva época híbrida, nos trajo un disco de Pablo Alborán, liderando con su W05 todas las listas de éxitos, copando minutos de radio con su voz quejumbrosa, a veces grave, a veces aguda, pero siempre suavecita, sin percusión, sin fuerza, tal vez sin pasión, con muchos melismas, con algunos gallos. Con el SF15-T, Ferrari ha puesto en el mercado un disco de Melendi, una música fácil de escuchar, con alguna carga de profundidad en sus letras, pero bastante plana cuando juzgamos su forma de cantar (por decirlo de alguna manera) porque, sí, han ganado alguna carrera, su música puede incluso emocionarte, pero siendo objetivo, por muchos tacos que diga en sus frases, es una música tan ñoña como la de Pablo Alborán. Vamos, que aunque el rojo parezca más apasionado que el frío gris, tienen demasiados puntos en común como para que me gusten más que "La Flauta Mágica" ¿de Mozart? No, del McLaren que en manos de Ayrton Senna y Alain Prost no sólo fue "el disco más vendido", sino que obtuvo el 92% de los puntos posibles.

Y para terminar con los símiles musicales, me está costando mucho trabajo comparar la tos psicógena de otro McLaren, de otro McLaren con motor Honda, de otro que no es el MP4/4 del que hablábamos antes, sino el sonido del violonchelo desafinado con el que Fernando Alonso y Jenson Button tratan de terminar las carreras. No quiero compararlo con la voz de Joaquín Sabina, porque corro peligro de morir en manos de algunos amigos. Tampoco me arriesgaré a que mi pareja me agreda porque compare al lamentable MP4-30. En ningún caso padeceré el acoso que me esperaría de compararlo con Alejandro Sanz (hablando) o con Enrique Iglesias (haciendo eso que él llama cantar). No, lo dejo a su elección, querido lector. Póngale el nombre que usted sufra cuando vaya de viaje y su pareja insista en hacerle daño en los oídos. Compárelo con aquellas cintas de Los Chichos con los que su padre les maltrataba camino de Torrevieja. Incluso, yendo más allá, llamémosle "sonido Mercadona", como llamo a esas malditas cancioncillas que, una vez escuchadas, se te meten tan dentro que te invitan a no volver a salir de casa y a no poner la tele. Aunque haya Fórmula 1.

A. Santiago @soyelantonito

Publicado en www.SomosF1.com con el título "De sinónimos, arcanos y filosofía"

Hundidainsondableinferiorabismalabisallúgubredescendentesepulcralyacente,deprimidapunzantedolorosapenosaintensalaceranteignotaindescifrableoculta,inescrutablefurtiva recóndita. Todas estas palabras son, en sus diferentes acepciones, sinónimos de "Honda".

Fuente mascoche.net
Hundida, su imagen como equipo ganador que nos dejó en la memoria gracias a su anterior matrimonio con McLaren. Claro, que es algo que puede esperarse de cualquier pareja cuya relación, a pesar de ser intensa, no es proporcionada cuando una de las partes hace sentir inferior a la otra. Tal vez eso hace que la distancia sea abismal entre lo que dicen y lo que hacen los chicos de Arai San. Esta relación, este matrimonio, consta de dos partes: una, la británica, permanece oculta cuando de buscar culpables se trata, mientras la otra, la japonesa, ha entrado en una espiral descendente de declaraciones que, lejos ya de ilusionar, provocan una sensación dolorosa punzante en la suficientemente maltratada moral de quienes admiramos a Fernando Alonso.

Esta desconfianza que provoca en nosotros la insondable lista de promesas incumplidas del tipo "de aquí a un rato, seremos mejores que Ferrari", hace que lancemos una mirada furtiva al pasado en Ferrari, lleno también de la penosa promesa de que "el año que viene, sí que sí", una lúgubre promesa, que llevaba implícita la lacerante herida de la confianza traicionada, de un futuroinescrutable, que nunca podría ser seguro, que podría deparar igualmente el reverdecer de los laureles nunca del todo secos... o la situación vivida por el asturiano en esta relación que se hizo larga, deprimida, vacía de esperanza, con una pareja yacente en el dolor, en la pena, regodeándose en las victorias pasadas, obviando el silencio sepulcral de su hasta este año poco visitada sala de trofeos.

Eso sí, esta relación con poco futuro (no por su duración, ya que nunca hay que menospreciar el poder de los yenes, sino por su inexistente capacidad para dar un volantazo), está llena de momentos Zen, de mucha profundidad filosófica, de una recóndita lógica que, nunca superficial, hace que los aparentemente frágiles cimientos de la relación McLaren-Honda puedan bajo una fachada de seriedad indescifrable, contener la ignota filosofía oriental que tanto atrae al campeón español.

Sea como fuere, por muy en plan rollo Samurai que se ponga, Fernando Alonso ha visto como, tras una carrera en la que tenía más o menos asegurados los puntos (y que no le dejaron terminar desde el muro por temerse el equipo una avería en la caja de cambios, ya saben, los sensores detectaban alta temperatura de aceite), sus jefes, tal vez tratando de ahorrarse mancillar su propio honor al salir los últimos, previendo alguna avería el viernes o el sábado (no sería la primera vez que les quitan más posiciones en parrilla que puntos en el carnet a Ortega Cano), lo que hicieron fue tirar por tierra la templanza mostrada por el ovetense durante todo el año, calladito, prudente y simpático ante averías en las últimas vueltas, fallos garrafales en sus pasadas por boxes, malas estrategias e, incluso, un accidente en "extrañas circunstancias". Y para esto, para ensuciar la imagen de Honda, no era imprescindible que Alonso dijese aquello de GP2 por radio; para lo que es imprescindible sin ninguna duda, es para que los descreídos, los omnipresentes antialonsistas que llenan las redes sociales de nuestro país con una inquina sacada de la fosa abisal del resentimiento nacido de la envida, sepan, no olviden nunca, que el guerrero que Fernando lleva dentro no ha abandonado la Fórmula 1, que sigue aquí, que luchará hasta el final, si no por ganar, al menos por divertirse.

Y eso, que él se divierta, significará que lo haremos quienes disfrutamos de esta locura llamada Fórmula 1.

A. Santiago @soyelantonito

viernes, 4 de septiembre de 2015

Crónica de los FP1 del GP Italia (publicado en http://www.somosf1.com/)

Lewis Hamilton lidera unos Libres 1 con muchas historias, pero con muy poca historia, más allá de lo esperado: Mercedes domina, el resto funciona según el plan.

Fuente Formula1.com
Tanto Force India como Williams, se muestran solventes en un circuito tan rápido como el de Monza, así como Ferrari (que sustituyó durante la sesión los frenos de Kimi Räikkönen), que parece la única alternativa seria al mundial si nos olvidamos de que Mercedes ganó antes de que éste empezara. Cabe destacar, más por intuición que por prestaciones reales, el papel que puede desempeñar en esta carrera Force India. Tal vez esto también sea previsible, puesto que siempre se han mostrado muy rápidos en circuitos con baja carga aerodinámica, pero durante toda la sesión hemos podido disfrutar de una conducción muy suave, muy fina de sus pilotos.

La parafina ha estado, como siempre en las FP, muy presente. Hasta el punto de que, en su vuelta de instalación, Daniel Ricciardo ha vuelto a boxes con el casco y la visera pintados.Podría decirse que aún así, no le han pintado la cara, puesto que ha parecido más cómodo durante toda la sesión que su compañero, el ruso Daniil Kvyat.

Carlos Sainz ha tenido algunos problemas con su coche, probablemente achacables al software que controla algún nuevo mapa de motor, puesto que reportaba en un primer momento una especie de pérdida intermitente en el flujo de combustible al motor. Después, se ha quejado de que en las frenadas, el coche quedaba en neutral (punto muerto), con la consiguiente pérdida del freno motor. Tal vez, esto le ha llevado a perder el coche en la parabólica, lo que ha terminado con su salida de pista y la consiguiente bandera roja al llegar la primera media hora de esta sesión de entrenamientos libres. En cualquier caso, no ha sido el único piloto que ha tenido problemas para mantener su monoplaza en pista (Vettel también ha hecho un trompo, éste, en la chicane del final de la recta de meta), probablemente, debido a la baja carga aerodinámica configurada para este circuito.

En el equipo líder del mundial, podíamos ver a un muy centrado Lewis Hamilton que, lejos de la intermitencia que suele mostrar en la mayoría de sesiones de FP1, hoy parecía espoleado por cada buen tiempo de su compañero Nico Rosberg. Un Rosberg que salía del garaje con dos cámaras montadas en los laterales del coche que parecían enfocar en cada uno de sus neumáticos traseros, tal vez debido a los problemas que tuvo en SPA, probablemente relacionados con un posible corte en los mismos por el pequeño alerón trasero que, de fino, parece una cuchilla.

Como decíamos al principio, muchos equipos han cumplido con lo previsible. Lotus, con Jolyon Palmer conduciendo el coche de Romain Grosjean; Sauber, con un Nasr que, pasando desapercibido, parece más rápido que el sueco Marcus Ericsson; Toro Rosso, que parece lejos de los puestos de cabeza; Manor, con unas enormes dificultades para que sus tiempos sean, estéticamente, mejores que el propio aspecto de su coche; y, cómo no, McLaren, con su tradicional  presencia anodina de esta temporada; todos, decíamos, han cumplido con el plan preestablecido: ni fu, ni fa...

Bueno, lo cierto es que con McLaren, más concretamente con la parte correspondiente a Honda de ese equipo, hemos tenido una sesión de lo más rara. No tanto porque hayan fallado sus motores (Fernando Alonso se ha quejado en algún momento de pérdida de potencia), sino por los nombres de los mismos. Hoy nos anunciaban a Kylie para Jenson Button y Mary, para el asturiano.Pues, bien, al final parece que "La Mary", está al nivel del en su momento famoso "Mariano". No en vano, antes de que terminase la sesión, a unos 25 minutos para el final, mientras el resto de escuderías repasaban con sus pilotos (todos en boxes) la telemetría y los objetivos de cara al final de la sesión, en el box de McLaren Honda, podíamos ver sobre los caballetes el monoplaza de Fernando Alonso, ya que estaban comenzando a cambiarle el motor, probablemente para montarle la unidad de potencia que ya utilizase en Hungría.

Veremos, de cara al resto de Gran Premio, la evolución de los monoplazas. Lo que no va a faltar durante todo el fin de semana, son esas pegatinas que lucen los pilotos en recuerdo a Justin Wilson, campeón en el año 2001 de la Fórmula 3000, que en el año 2003 fichó por Minardi (terminó la temporada corriendo las últimas seis carreras en Jaguar), consiguiendo un punto en Indianápolis. Lamentablemente, el piloto británico falleció el pasado 24 de agosto tras un accidente en la Indycar. 

Fuente Formula1.com
A. Santiago @soyelantonito

lunes, 31 de agosto de 2015

Que digan de ti "se veía venir"

Martin Witmarsh, ex jefe de Kimi Räikkönen en McLaren, ha realizado unas declaraciones bastante curiosas sobre el finlandés.

Fuente kmph.es
Según Martin, Kimi aún no ha desplegado todo su potencial en la Fórmula 1 y nunca va a hacerlo. "Nunca", parece categórico, pero es bastante probable que en esa frase haya dos sentencias a analizar y, que de las propias declaraciones de Witmarsh, se desprendan los porqués de esta dicotomía.

Está bastante extendida la opinión de que Kimi Rïkkönen podría haber tenido mejores resultados debido a que siempre ha demostrado ser un piloto muy rápido, aunque le ha faltado aumentar sus niveles de concentración y de constancia (eufemismo para evitar decir"todos sabemos, aunque de cosica decirlo, que a Kimi se le va la pinza"). Por otra parte, parece también que cada vez es menor la esperanza de que la clase del finlandés prevalezca frente a los altibajos que han dominado su trayectoria al volante (otro eufemismo; en este caso, para evitar decir "que sí, que vale, que a ratitos ha corrido un montón, pero se le va la pinza").

De hecho, el propio Martin Witmarsh ha dicho que "lo de Kimi es frustrante ya que es inteligente y tiene todo el ritmo, te toca las narices que lo comprometa. No ha desplegado todo su potencial y no va a hacerlo ahora, lo que es una pena. Es muy sarcástico. Me gusta mucho el tipo. Aunque Kimi odie a Ron Dennis con todas sus fuerzas, yo siempre me llevé bien con él". Se puede leer claramente que tal vez no sea Kimi el único que hace cosas raras en esto de la Fórmula 1. No sólo porque su jefe en McLaren parece tan "divertido" como Kimi, sino porque Ferrari acaba de renovar a un piloto que, pudiendo ser mejor, nunca lo seráy eso redunda en los errores cometidos mil veces por los de Maranello: saber qué hacer y no hacerlo; saber qué no hacer y, aún así, tirarse a por ello.

Que las noticias hablen de ti y salgan declaraciones de tus vecinas diciendo "se veía venir", no es la mejor de las señales. Sí, eso también era un eufemismo.

A. Santiago @soyelantonito

jueves, 27 de agosto de 2015

No diga Honda, diga paquete

Hay días en los que más valdría no ponerse a leer noticias sobre Fórmula 1 y, si ya es irremediable, al menos tener la consideración de no comenzar a escribir sobre ello. Probablemente, hoy debería haber sido un día de esos, pero uno es como es...

Fuente TheBestF1.es
Cuando uno es, simple y llanamente, un aficionado a la Fórmula 1, no viene de serie con la capacidad realizar análisis técnicos a la altura de otros compañeros de esta casa; Cuando la profesión del que escribe, no está construida sobre los firmes cimientos de los que dota la formación, a diferencia de algunos otros redactores de Somos F1; Cuando tienes unos conocimientos basados, no en la teoría, sino en la práctica (en la práctica, aquello de ensayo y error; error, mayormente); Cuando eres, en resumen, alguien a quien le gustaría conocer más sobre lo que le apasiona, no alguien que aspire a sentar Cátedra... Entonces, cuando lees en alguna web amiga un titular que reza lo siguiente "Honda afirma tener los mejores paquetes de la F1", entonces (decía), uno que aún no se ha actualizado a Windows 10, se cuelga como el XP y, por más que pulse Ctrl+Alt+Supr, jamás consigue salir de su anonadamiento.

De acuerdo, tal vez haya que leer más en profundidad porque, como éste que leen, puede ser un artículo de opinión y, Dior no lo quiera, en esa web también pueden contar con colaboradores tan torpes como un servidor. Pero no es el caso.

Resulta que ese titular se sustenta sobre una fotografía de D. Yasuhisa Araicabeza de la rentrée de Honda en el mundial de Fórmula 1. Resulta, también, que el Sr. Arai dice cosas peores o, cuando no, contradictorias frente a lo dicho en otras ocasiones (cosa que a cualquiera puede pasarle en una noche de Paddok cuando -recuerden que la palabra clave es "noche" y que ésta, confunde- ha aspirado demasiado monóxido de Carbono o ha bebido demasiado Sake), sino contradictorias en sí mismas.

Porque, y no me vengan con interpretaciones sexuales, siempre he escuchado que el tamaño no importa. También, créanme, escuché que eso sólo lo dicen quienes no pueden presumir de ello (de tamaño, se entiende). Pero, claro, hay una riqueza tal de refranes, proverbios y dichos en nuestro idioma, que podría pasar por normal caer en dichas contradicciones. Aunque (y hay que tenerlo en cuenta), Don Yasuhisa es bastante poco español, digamos que es muy japonés y allí, más que de aforismos, son de Haikus.

Una vez he intentado ponerles en contexto en cuanto a mi despiste sobre las contradicciones en las que incurre este señor, paso a citar textualmente las palabras que me hicieron entrar en bucle (confío en que, ustedes -personas informadas, cultas y entrenadas sobre la locura de la Fórmula uno- sepan pasar sobre ellas como sobre el nombre del Alcalde que entrega el trofeo al 3º en un GP, espero que no les afecte tanto como a mí; en cualquier caso, si dudan de ustedes mismos, les ruego que no sigan leyendo, no vaya a ser que me despidan; bien pensado, en el peor de los casos igual hasta me indemnizan; procedan por favor, ya que han llegado hasta aquí -ya hay que tener ganas, si me permiten-): "Creo que nuestro paquete es de los mejores este año, ya que es el más pequeño de la F1".

Sepan, por si les interesa, que recomiendo abandonar la técnica del "¿estudias o trabajas?", la táctica de invitar a cenar o ese complicado sistema de "vale, los hay más guapos pero no tan graciosos", y sustituir todos estos sistemas fallidos por uno proviniente de un mundo que convive con la más alta tecnología, del mundo de la Fórmula 1. A partir de hoy mismo, recomiendo comenzar las presentaciones con un "es un paquete mejor, es un paquete más pequeño". De nada.

A. Santiago @soyelantonito


Fe de Erratas: el amigo Octavio Traver me ha llamado la atención por una errata en la palabra "trabajas"; siempre he odiado que me dijesen eso, será el motivo. Gracias!!!

miércoles, 12 de agosto de 2015

McLaren y Honda son una salsa que no liga

Artículo de opinión que he publicado en http://www.somosf1.com/

También se come con la vista, o eso dicen. Tal vez sea cierto, pero algo que se ve desagradable, no tiene por qué ser malo para la salud. Pero ¿saben qué? En el caso de las salsas, una mal ligada, suele ser sinónimo de una digestión pesada.

Fuente Ooyala
Sobre lo que no cabe ninguna duda es de que, en el caso de McLaren y Honda, hoy no se comen con la mirada, aunque (tal vez por la honorabilidad japonesa y la elegancia británica) tampoco llegan al nivel de hostilidad al que ha llegado este año cada declaración de cualquier empleado de Red Bull hacia el motorista que les ha dado un buen puñado de mundiales.

Evidentemente, a la escudería austriaca parece que le ha ido bien eso de, cuan divas de la sobremesa de Telecinco, pegarse a través de la prensa, puesto que Christian Horner afirma que, por contrato, Renault tiene como "equipo principal" a los de Milton Keynes.

No parece que vayamos a ver una escena a lo Kill Bill de Eric Boullier frente a Yasuhisa Arai que vaya a solucionar el espectáculo que estamos sufriendo quienes admiramos a Fernando Alonso, ya queparece más bochornosa todavía la cantinela de "lo que resta de temporada seremos más competitivos", que el hecho de que no lo vayan a ser.

En cualquier caso, hay varias salsas compactas, como la mayonesa de Red Bull y Renault (o el alioli que nos ofrecieron McLaren y Honda cuando el Chef era Senna), pero al fin y al cabo, un buen cocinero es el que consigue mejorar un plato añadiéndole un único ingrediente, sin mezcla, puro. Tal vez por eso, en el mundo de la Fórmula 1, nos ha dejado grandes platos la sal diseñada y motorizada únicamente por Ferrari... o el aceite de oliva virgen extra con el que riega los podios Mercedes hoy por hoy.

A. Santiago @soyelantonito

domingo, 9 de agosto de 2015

Análisis mitad de temporada: McLaren Honda

Artículo que he escrito en http://www.somosf1.com/

La tarea de resumir la primera mitad de la temporada del MP4-30 de McLaren-Honda en el campeonato del mundo de Fórmula 1 es sencilla: SIN. Sin victorias, sin podios, sin poles, sin vueltas rápidas y, prácticamente, sin evolución. ¿Duro? Más lo ha de ser para esta legendaria escudería cuya mayor evolución en este 2015 ha sido estéticacambiando tras cuatro carreras el plata que les caracterizaba en las últimas temporadas por un McLaren gris mucho más oscuro, casi negro. Como el presente y el futuro a medio plazo de los de Woking en el mundial.

Fuente Amazonaws
Paso a paso, la temporada comenzaba en AustraliaJenson Button, acabó undécimo en una carrera en la que corrieron quince y terminaron once coches, el del británico, con dos vueltas perdidas. Último, vamos. El monoplaza de Kevin Magnussen, sustituto de un Fernando Alonso aún afectado por su accidente durante los test de invierno en Montmeló, no terminó la carrera por un problema eléctrico. Los de Woking, entonces (y ahora), valoraron como un gran avance terminar (últimos, recordamos), llamando "héroes anónimos" a unos mecánicos que trabajaron incansablemente para terminar unos coches que, dicho sea de paso, tienen muchos problemas y no precisamente los más graves son de los mecánicos.

Tras la primera cita, llegó el GP de Malasia. Allí, Fernando Alonso sí tomó la salida pero no vio la bandera de cuadros (que cruzó en primer lugar Sebastian Vettel con el Ferrari que hubiese sido del asturiano...), puesto que abandonó en la vuelta 21 cuando rodaba en una ficticia 8ª posición debido a las diferentes estrategias en ese momento. Tampoco terminó la carrera Jenson Button en otro Gran Premio para olvidar.

La tercera cita de esta temporada llegaba al circuito que vio la última victoria de Michael Schumachesr, el GP de China en Shanghai. Se repetían los problemas para McLaren (mejor sería decir "para Honda") durante el fin de semana ya que Fernando Alonso no pudo rodar en los Libres 3... y ninguno de los dos coches de Woking pasaron de la Q1Por primera vez en la temporada, Alonso terminó la carrera. Además, lo hizo por delante de Button, aprovechando un toque entre el británico y un Max Verstappen que mostró en el circuito chino su gran talento. Evidentemente, en el binomio McLaren-Honda, cada vez estaba más señalada la parte japonesa de la otrora exitosa pareja.

Después, llegó el GP de Baréin en el que siguieron los problemas. Jenson Button no llegó a salir el domingo tras unos irresolubles problemas con el ERS que llevaba arrastrando desde que llegaron al desierto. Quizás lo más destacado del fin de semana fue la lucha de Kimi Räikkönen y Fernando Alonso ¿lucha por el podio? No, por desdoblarse el asturiano. Por los puntos luchó con el brasileño Felipe Massa, llegando a poco menos de cuatro segundos del de Williams. Seguían desde McLaren prometiendo una evolución en el motor Honda que llegaría para el siguiente premio. Un salto de calidad, decían, dicen, que (dependiendo a quién escuches) incluso les iba a llevar a luchar con los de delante de cara al final de temporada.

Fuente LaF1
Pues esperando la tan cacareada evolución, el Gran Circo regresó a Europa en el GP de España. Y llegó la evolución en forma de aumentar las distancias respecto a los muchos coches que tenían hasta entonces por delante. Perece que, a pesar del abandono de Fernando Alonso, los de Woking han superado los problemas de fiabilidad, puesto que la retirada del asturiano se debió a un sobrecalentamiento en los frenos porque se taponó la toma de aire con un plástico. Sí, encima, mala suerte. Jenson Button, por su parte, afirmó pesimista que no creía (tras una carrera en la que dio "las 30 vueltas más aterradoras" de su vida) que pudiesen lograr ningún punto esta temporada. Parece que se equivocó, pero lo hizo menos que quienes veían al McLaren ganando carreras este mismo año.

Llegamos entonces a la carrera más especial de la temporada. En el GP de Mónaco, Jenson Button consiguió los primeros puntos para McLaren-Honda de la temporada, gracias a que terminó la carrera en 8º lugar. Fernando Alonso estaba mejor colocado aún que el británico, pero una avería en su monoplaza, le impidió sumar unos puntos que estaba mereciendo. Al Principado llegaron más piezas nuevas tras los test celebrados al terminar el GP de España en el mismo circuito de Montmeló que, aunque no parecen suficientes, da la impresión de que en algo hicieron mejorar unos coches desesperantemente lentos. Terminaba así, con esperanzas de mejora para McLaren, una carrera que será recordada por el error de estrategia con el que Mercedes dio la victoria a Nico Rosberg a costa del propio Lewis Hamilton.

Otro circuito urbano, el Circuito Gilles Villeneuve, nos trajo un GP de Canadá en el que volvía a abandonar Fernando Alonso, en una carrera en la que, sorprendentemente, ya desde las primeras vueltas le pedían desde el muro al asturiano que ahorrase combustible. Jenson Button, que "debía" un Drive Through por los cambios mecánicos realizados durante el fin de semana (este 2015 será recordado, entre otras cosas, por las exageradas sanciones; les falta a los comisarios quitar puntos de Eurovisión). Un fallo en el sistema de escape de los dos coches hizo que, tanto Jenson Button como Fernando Alonso, ningún McLaren-Honda terminase la carrera. Ese fallo, fue nuevo; era de las pocas cosas que aún no había fallado en ese coche.

Fuente Antena3
De vuelta a Europa, el GP de Austria nos dejó, entre otras muchas cosas, a Alonso por encima de un Ferrari. No, por desgracia no hablamos de lo competitivos que se volvieron en ese momento de la temporada los McLaren. El accidente provocado por Kimi Räikkönen en la primera vuelta al perder el control de su coche, que acabó debajo del asturiano tras empotrarle contra las protecciones, en una de las imágenes más espectaculares de la temporada. Poco más duró Jenson Button en carrera ya que, en la vuelta 9, tuvo que meterse en el garaje para salvaguardar un ya dañado motor. Tras el Gran Premio, también se celebraron unos test en los que participaron todos los equipos, salvo Manor.

Llegamos a Silverstone. El GP de Gran Bretaña nos trajo un accidente entre los dos McLaren (saldado con el abandono de Jenson Button y una larguísima parada en boxes de Fernando Alonso para sustituir el morro) tras una reacción en cadena provocada en un principio por Daniel Ricciardo y que, además del abandono de Button, provocó que los dos Lotus tampoco terminaran la carrera. Fernando Alonso (quién lo diría a estas alturas y tras cuatro abandonos consecutivos), logró su primer punto de la temporada.

GP de Hungría, circuito de Hungaroring, lugar de grandes hitos para el automovilismo español, carrera en la que Fernando Alonso nos ha dado, históricamente, grandes alegrías. Fue, sin duda, la mejor carrera de la temporada. Tal vez influyó para esta impresión el que, por una vez, Mercedes desapareció de las posición de dominio a la que nos tiene acostumbrados. Desapareció hasta tal punto, que terminaron los dos Mercedes detrás de un Fernando Alonso que logró la mejor posición de un McLaren-Honda este año. No hasta ahora, sino que probablemente no se vuelva a repetir esto durante mucho tiempo, salvo carreras locas como, sin duda, lo fue la húngara, en la que pudimos ver a dos Red Bull en un podio copado por el alemán Sebastian Vettel.

Terminamos el repaso a esta primera parte de la temporada con lo que, sin duda, marcó el último Gran Premio celebrado hasta hoy: el fallecimiento de Julles Bianchi tras nueve meses de dura lucha en la cama de un hospital. Han sido innumerables las muestras de dolor y solidaridad de toda la familia de la Fórmula 1 desde aquel fatídico día en el que se produjo una concatenación de circunstancias que derivaron en el terrible accidente que sufrió el francés en el GP de Japón 2014, pero ninguna imagen tan desgarradora como ese círculo de emocionados pilotos que despedían a un compañero, mientras los familiares de ese joven francés que tenía tanto futuro por delante, dejaban el casco de Julles en el centro del corazón de la Fórmula 1.

Fuente Antena3

A. Santiago @soyelantonito




martes, 4 de agosto de 2015

Michelle, echa un Mouton de porquería sobre Carmen Jordá

Artículo de opinión que he escrito en http://www.somosf1.com/

La Presidenta de la Comisión de Mujeres de la FIA, la mejor mujer de la historia al volante de cualquier "cacharro" de cuatro ruedas en la historia, la francesa Michelle Moutonha protestado públicamente porque la alicantina Carmen Jordá, a diferencia de otras pilotos (otros pilotas... maldita corrección política), ha llegado a lo más del automovilismo, según ella,por cuestiones de imagen. Por estar buena, entiendo aquí.

Fuente The Mirror
En sus inicios, tras los karts, compitió en la Fórmula 3 española, logrando tres podios en su primera temporada, quedando en cuarta posición en el campeonato. Esto, hizo que fichase conel equipo Campos F3 para llegar, dos años después, a las Le Mans Series.

Lo cierto (y aquí cabe darle la razón a Michelle Mouton) es que acabó como piloto de desarrollo del Lotus F1 Team sin grandes gestas al volante de los monoplazas que condujo. Cierto es también que, y aquí está el mayor problema de toda esta controversia, hay también pilotos hombres que han gozado de una carrera más cómoda que las de muchos otros.

No cometeré el error de la francesa a la hora de citar nombres de chicos que lo han tenido demasiado fácil por motivos empresariales o políticos, frente a la lista de pilotos meritorios que se han quedado por el camino. Tampoco cometeré el fallo de idealizar la promoción de chavales y chavalas. Ni en Fórmula 1, ni en ningún otro deporte.

Pero, demagogia aparte, tampoco pare muy conveniente que, en aras de la legítima lucha por la igualdad del hombre y la mujer, se sobreproteja a un miembro de la minoría casi siempre denostada, porque flaco favor se les haría con esa discriminación positiva a quienes luchan con todo y contra todos.

La señora Mouton, desde la atalaya que le ofrece ser Presidenta de una Comisión de la FIA, ha hecho una zancadilla a sí misma y a su cargo, pero envolvernos en la bandera de que es "una de las nuestras", tampoco ayuda a Carmen Jordá. Por cierto, la de Alcoy tampoco es culpable de que al buscar en Google "Carmen Jordá", la primera opción que te ofrece sea "novio" o que, si buscas imágenes sobre ella, haya muchas más suyas por el Paddock en pantaloncito corto que con un mono al volante de un Fórmula 1.

Fuente www.carmenjorda.com
En definitiva, juzguemos a las personas por sus méritos y no por su género, su dinero o su belleza. Así, nadie tendrá que pedir perdón por ser guapo, por ser hijo de su padre o por estar empujado por uno de los mayores bancos del mundo.

A. Santiago @soyelantonito