martes, 2 de octubre de 2018

El moderno Prometeo

Como una Mary Shelley de la cuna de Cervantes,
creaste, negro sobre blanco, a un médico loco
que creyó lo suficiente en lo imposible,
que consiguió lo impensable.

¿Por qué jugaste a ser dios?
¿Por qué me diste la vida?
¿Por qué, alfarera, manchaste tus manos de barro
para moldear a este engendro, retal sobre retal?

Junto a la Diosa del la sabiduría, Prometeo,
hijo de un Titán y de la tan bien traída Pandora,
engañaron a Zeus para crear al hombre
y tú, con el rayo del mayor de los dioses Olímpicos,
inventaste a este monstruo con corazón.

La bestia, feliz por aprender a amar,
deambulaba torpemente tropezando sin parar,
asustando a los pueblerinos por bruto,
a los dioses por aberrante y a ti por ti.

Ahora, me debato entre la esperanza y el temor,
porque si no existe un dios que nos castigue,
tampoco encontraremos  un dios
que nos perdone por matar al amor.

Y ahora que me acerco al punto final,
recuerdo el día que me creaste
bendiciendo nuestro infinito amor,
y la noche que me condenaste a jamás conocer
a otra diosa que me diese vida como lo hacías tú.

Paradójicamente, finalizo este libro
deseando usar las manos que antes te hacían temblar,
para arrancarme con rabia estas atávicas ganas de ti.

sábado, 22 de septiembre de 2018

Desafecto

Cogería mi guitarra si no tuviese ganas de quemarla,
del mismo modo que volvería a conducir sin rumbo
en busca del sueño que casi puede conmigo.

Sin ganas de mí, vuelvo a ajustar el cilicio
que rodea las purulentas heridas de un muslo
vacío de la sangre que no transita por este circuito
carente de un corazón que la bombee,
lleno tan solo del vacío más absoluto.

Descarno mis no tan anchas espaldas
con hambre de venganza, con el único objetivo
de marchitar esa sonrisa que me hace atractivo,
que no guapo, que cierra más aún estos ojos
demasiado verdes para tu gusto,
demasiado pequeños para el mío,
demasiado perspicaces como para permitirme
no ver cuando veo.

Mientras busco acabar con el mosquito
que toca la corneta cerca de mi oído derecho,
escribo una vez más las primeras palabras
que pasan por el telepromter de mis días,
sintiéndome
un periodista que se limita a leer en voz alta
la vida que otros dedos dictaron, como el pez
que se traga un anzuelo sin cebo,
como el conductor que enfila avenidas
sin mirar los semáforos porque cuenta monedas,
como el pájaro que se parte el cuello contra
cualquiera de los cristales con los que todavía
nadie ha pensado hacia dónde abrir sus venas.

Me quedo sin ganas de preparar una olimpiada
cuando sé que no podré ganarla,
que nunca lograré las marcas de otros atletas.

Me quedo sin ganas de respirar el aroma pestilente
de desesperantes profecías autocumplidas.

Me quedo sin ganas.

Me quedo.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Dolores

Rotura total de los ligamentos de la rodilla.
Quemadura de tercer y hasta cuarto grado.
Cólico Nefrítico.
De muelas u oídos.
Fractura con desplazamiento.
Parto.
Golpe en los testículos.
Cefalea de racimo.
Cáncer de huesos.
Y neuralgia del trigémino.
Dicen los presuntos expertos, que esos son
los mayores, los peores dolores.

A ellos, nunca se les ha roto el corazón.

domingo, 12 de agosto de 2018

Vayámonos de viaje

Maldita esta traicionera y temerosa cabeza
que ama, siente, piensa y recuerda diferente,
que tan intensamente llena o vacía de emoción
cada uno de los millones de unos y ceros
que computa, la muy hija de puta.
Cabeza traicionera, porque se busca las mañas
para boicotear a un corazón entregado a la causa,
a la divina tarea de amar a esa bella guerrera,
que zancadillea a unos pies que duermen enlazados.

Temerosa cabeza la mía que no quiere descansar
por si un mal sueño me lleva a despertar
entre unas sábanas que son mortajas si no estás,
con unas manos que sin ti, no sirven para nada,
que escriben solamente cuando no pueden acariciar
esa suave y fina piel que rodea a la mujer que amo.

Con la fresca mañana, paseo entre pensamientos
que transcurren sobre el camino que unió
tu vida a la mía,
apartando los fantasmas de los destinos vividos
con quienes no merecían jugar con tu alma o la mía.

Reniego de este o aquel lugar, tonto de mí,
buscando un nuevo paisaje por descubrir,
que se halle vacío de tus recuerdos o de mis miedos,
hasta que me descubro sereno, tranquilo y seguro,
sintiéndome feliz y amado, deseando que llegue
el momento en el que juntos partamos
hacia cualquier lugar en el que disfrutar
del destino al que nos conducen nuestros besos.

miércoles, 1 de agosto de 2018

Cortejando fuego, cerveza y pipermint

Éboli De Mer...ilyn pintando colores en el fuego junto a mamá,
Santiago dando leña, amigos de Almería
recitando con aromas de Alcazaba,
con una Charo que se esconde mientras
nos provoca con canciones
y una Rosa que es más rosa que ninguna.

Débora con una calma que muestra
mejor si cabe todo el talento que destilan
sus golpes certeros en forma de verso,
mientras el compañero Fernando lee lo que hoy
escribirían quienes murieron de España y Dios.

Eduardo esquivando columnas junto a su coantorcha,
la divina dulzura de los versos de un Alejo
cuya voz aterciopelada suena a blues,
huele a humo, sabe a al toque de madera
de un aromático escocés.

Noemí, su querido amigo ausente y un "Volver"
que es un contrato para Esto Nuestro.
Cebada y trigo recién llegada a Pinto entre cardos y girasoles,
y Juanjo Ayuso marcando con serenidad el compás
de un poema que huele a café recién hecho.

Y otros mil poetas, y mil más ayer,
música y poemas, valga la redundancia.
Y una mujer ¡qué mujer! Que me inspira cada letra,
que me mata si me mira y que me mato cuando no.

Una mujer que me regala cuanto no merezco,
que ayer me dió otra alegría añadida al resto,
que me enseñó con mis propias palabras
cómo me siento desde aquel día
en este bar, en aquella esquina.

¡Ah! Y las niñas, la juventud... Divino, te adoro.

martes, 31 de julio de 2018

Excusas a Eva

Perdóname.

Parece que quiero llevar razón
cuando nada hay razonable
en el hecho mismo de enfadarnos,
en la costumbre de ganar batallas
cuando ganaríamos guerras sin librarlas.

Perdóname.

Nada más lejos de mi intención
que parezca esto un querer llevar razón,
cuando si la llevara el niño que me habla
querría decir que lo que dice es cierto,
que eres demasiado todo para tanto nada.

Perdóname.

Tal vez sólo reclame un rayo de tu luz,
tal vez espere quince minutos de Gloria
sin percatarme de que no la hay mayor
que un segundo de tus ojos,
que un suspiro de tus labios,
que un te quiero en cada beso.

Perdóname.

lunes, 30 de julio de 2018

Me abandono

Me acompaña la sinrazón mientras la angustia
se regodea en mis miedos.

Lúgubre, mi pena ahíta de rabia y sadismo, 
dispara certera mediante esta lacerante letanía
que embadurna de hiel y miel el agridulce paseo
por la detallada memoria de mi sentir,
orinando en las llagas purulentas
de la crueldad que regurgito
durante el crujir de mis dientes,
mientras muerdo esta lengua
que fustiga mis tristes sonrisas.

Mis ojos, a ratos vivos,
hoy brillan por su ausencia
cuando de esperanzas y caricias se trata,
desde que a través de tus abrazos y tus besos
tiras de mí hacia una presunta realidad
que no me corresponde,
puesto que sólo los vivos pueden vivir.

No encuentro paz en mi esencia,
me entregaré a la pesadilla de mi alma.

lunes, 16 de julio de 2018

Frío

Me sobra frío, me sobra sueño
y no es por la fresca noche,
sino por la ausencia de esos pies
que llevan demasiado tiempo
sin rozar, sin buscar a los míos.

lunes, 9 de julio de 2018

Palabras

En otro contexto, reniegas de las palabras
que "sólo son palabras" y ¿quién no?

Pero llevo tiempo reflexionando
precisamente eso, sobre las palabras
con las que comenzamos, las que nunca
nos han abandonado, las que nunca lo harán.

Inevitable es una de ellas: "INEVITABLE";

porque es inevitable que te quiera y te desee,
lo es no querer que te roce el aire,
ni querer que te rocen otras miradas.

Es inevitable que te piense y sonría,
que te saboree al soñar tu nombre,
que te busque entre mis sábanas,
que te añore al limar diez y no cinco.

Pero hay más palabras...

"Amor", "siempre", "respeto", "beso", "vida",
"música", "poesía", "nunca", "risa". "Amistad".

Y todas, todas son importantes, imprescindibles,
inevitables como que en nuestra vida
siempre va a existir la risa, la música, la poesía.

Inevitable como que siempre te amaré,
como que nunca dejaré de anhelar tus besos,
como que nunca serán sólo palabras
cuando hable de respeto o fidelidad,
porque no soy un cualquiera,
porque no soy uno más.

Porque no eres mi amada,
porque no eres mi pareja,
porque no eres mi amante,
ni el deseo hecho persona.
Porque eres todo eso y algo más...

Eres una palabra nueva en nuestro vocabulario lleno de palabras bellasy de palabras inventadas:

Eres mi pareja, mi amada, mi amante y mi AMIGA.

jueves, 5 de julio de 2018

Cortejando fuego

Mientras le explicaba a mi amigo
algo que desconocía
(aún hoy me pregunto qué hacía aquí),
me dejó sin aire observar de reojo
cómo se acercaba a pedir una cerveza.

Aquí no había nadie cortejando el fuego,
aqui, lo que se hace es avivarlo, azotarlo,
echar más leña zarandeado corazones
que disfrutan escondidos
detrás de unos oídos que esperan
las palabras que definan sus emociones.

Porque es eso lo que hacéis, amigos,
es eso lo que hacéis, poetas,
definir, poner negro sobre blanco
eso que los mortales sentimos.

Eso es, eso hacéis los poetas,
tutear al dolor y a la amargura,
llamar por su nombre al amor.

sábado, 23 de junio de 2018

Musicalma

Me mata el instinto animal
de las ganas que me impelen hacia ti
como la sed con la que se coge una guitarra
cuando se atisba en la mente una bella melodía.

Tengo afiladas las uñas,
afinados los besos,
calientes los dedos,
cerrados los ojos,
entreabiertos y húmedos estos labios
que sólo saben decir tu nombre,
que sólo sirven para susurrar mis deseos.

He compuesto una melodía para cuerda y metal
que se caracteriza por el deseo animal
que me roba la vida, así, a poquitos,
cuando me niegas el agua de tu dulce fuente,
la fría y lacerante fusta de tu batuta,
la atractiva disonancia de tu "blue note".

He compuesto armonías para dúo de cuerda,
porque el solo de guitarra está falto del talento
que destilas cuando exiges fuerza bruta,
cuando ruegas velocidad en la ejecución de una armonía que me arrasa cuando
ese gruñido que parece mi nombre,
precede al derrame de nuestro placer.

viernes, 22 de junio de 2018

Entre bambalinas

En ocasiones te observo entre bambalinas,
como el secundario que espera
el paso que nunca acaba de llegar,
creyendo que esta vez sí tendré
la tan esperada oportunidad de jugar,
de participar contigo de mis secretos.

En otras, me veo como el apuntador
desesperado al que nadie escucha,
el que ve cómo se leen los textos
escritos, pensados y sentidos para otros,
cómo hay tantos "tus" que no son "yos".

Traidora es la memoria de mis sentidos
que se entremezcla con la de tus talentos,
tan húmeda esta, como negra aquella.

Vuelve, una y otra vez, la honda sensación
de irrealidad que me rodea cuando recuerdo
cómo me he sentido ante la guerra que libro
a solas en el corazón escondido de mi cabeza.

jueves, 21 de junio de 2018

La última charla

Tengo que calmarme. Tenemos que hacer las cosas bien. Tenemos que ganar.

Joder, estoy de los nervios, a ver si empieza ya, que me enfrío. Y encima, ahora viene el ingeniero este, que no ha dado una patada a un bote en su vida y me va a enseñar a mí cómo tengo que jugar al fútbol.

- Ahora vamos a cerrar los ojos. Todos. Venga por favor; hacedlo.

Vaya tela. Habrá que cerrarlos... ¡Qué olor! Huele a masajes, a silencios elocuentes, a lágrimas secretas, a estrellas que son solamente personas, a chavales a los que, en ocasiones, se les viene el mundo encima, a quienes les importa qué está pasando en su barrio más que un nuevo contrato. Ahí va, qué está hablando y yo, en mi mundo, como siempre.

- ... ya lo hemos hablado en la charla de esta mañana. Ahora vamos a saltar al campo. Lo haremos de la mano de unos niños con la camiseta de Portugal. Escucharemos los himnos; primero el suyo, después el nuestro.

- ¡Vamos, chavales! -gritó el capitán, a lo que el grupo respondió pataleando, golpeando con los tacos el brillante suelo del vestuario.

- ¡Venga! ¡Va! ¡Dejadme hablar! Volved a cerrar los ojos. Ahora, pensad que terminan los himnos y saludáis al rival. Ahora te hablo a ti, olvídate de tus compañeros, olvídate del partido inaugural, olvídate de que fuimos campeones anteriormente, olvídate de los títulos con tu club.

- Olvídate de tu novia, de los amigos con los que haces el idiota en las redes sociales -le interrumpen risas, codazos cómplices y un "contigo empezó todo" que desata una ovación.

- ¿Ya? Gracias. Continuo. Acuérdate de ese partido de fútbol 7, de ese niño al que acompañaba su padre cada lluvioso sábado, de cada gol, cada entrenamiento, cada noche estudiando porque había un examen y tu madre te llevó a hacer las pruebas con el equipo de tu vida.

Joder, parece que esté hablando de mí...

- Recuerda cuántas tardes de verano con los nervios, con la incertidumbre de si te cogerían para el Juvenil, para el filial. Recuerda ese día de julio en el que te llamó el entrenador del primer equipo para decirte que te ibas a Los Ángeles con el primer equipo.

- Quiero que recuerdes ese día en el que el defensa aquel te rompió, aquellas largas jornadas de rehabilitación, aquel partido fuera en el que te llamaron para decirte que había muerto tu padre, aquella noche en la que metiste el gol de tu vida.

- Y ahora, abre los ojos. Respira. Mira a la derecha. A la izquierda. Eso es. ¿Les ves? Esos dos, los otros diez, son vuestro auténtico yo, el secreto de este deporte. Nunca jamás has estado solo, nunca se trató de ti, sino de nosotros, de vosotros.

¡Dios! ¡Me está poniendo la piel de gallina!

- Ahora poneos en pie, coged la mano de esos niños, escuchad los himnos, acordaos de vuestra madre, de vuestro padre, de las noches sin dormir, de vuestra novia, de vuestros amigos, de vuestra lesión, de lo que coño queráis acordaros, pero ¡salid ahí, jugad como sabéis y ganad otra puta estrella para un país que está gritando vuestros nombres!

miércoles, 20 de junio de 2018

Felices 14, Sheila

No estuve allí, dando la mano a tu madre
mientras sufría la alegría de tenerte.

No estaba cuando diste tu primer paso,
ni cuando te caíste por vez primera.

Me perdí tu primera lágrima,
la primera sonrisa, las noches en vela,
los primeros cumpleaños,
las primeras canciones.

Nunca me llamarás papá,
nunca pretenderé tal cosa,
pero eres la niña que alegra
un hogar que lo es menos cuando faltas.

No, no estuve allí, no estuve entonces...
Pero siento que eres un regalo
que la vida ha puesto en mi camino.

lunes, 18 de junio de 2018

17000

Por más años que cambian vidas,
por más días que cambian años,
por más palos y por más ruedas,
por mas primaveras de renacimiento,
por más música que adornen pormas
y por más poemas con los que dar sentido
a las músicas que viven en mi alma.

A pesar de las vidas, de los años,
de los palos o las ruedas,
soy incapaz de poner letra
al réquiem que este mundo sin alma
compone en el corazón de quienes
desesperados, huyen de una vida
cimentada sobre los huesos
de unos pobres que se creen clase media,
que son media clase.

Macroeconomía que alienta
beneficios negativos,
llenos de vacío en el alma
de quien diseña países
para élites minoritarias
que con fútbol, banderas
y carnes en 'prime time',
realimentan inversiones en dolor,
revitalizan muerte,
matan esperanzas,
sonríen las lágrimas de un pueblo
que vota a quien le explota.

Orquestada la ganancia de pescadores,
asistimos impertérritos a la implacable
y silenciosa purga,
a la petenera que precede al sacrificio
de un nuevo mártir,
de otra doncella entregada,
a otro expediente cerrado
del asesino en serie que purga
nuestras dormidas conciencias.

Crisis.

Diez años.

Diecisiete mil víctimas.

Mil quinientos muertos al año.

Más de cuatro asesinados al día.

Un suicidio por motivos económicos
cada seis horas en un país que calla.

viernes, 8 de junio de 2018

Sueña conmigo

Pides que te abrace buscando mi comodidad
cuando soy yo quien la encuentra
viendo cómo te vence el sueño.

Te miro y siento una ternura desconocida,
como el que observa a un bebé, a una flor,
a cualquiera de las muchas maravillas
que nos regala de cuando en vez la vida.

Receloso, como siempre que miro en mi interior,
compruebo que necesito lo que rechazas,
siento un impulso imperioso de cuidar de ti,
yo, el ciudadano más débil de este débil país,
quiero cuidar del ser más fuerte que pisa
un mundo que se resquebraja mientras duermes.

Necesito, busco en ti una fuerza que me abandona
mientras respiras quedo, suave y profundamente,
como cuando demuestras que eres
absolutamente autosuficiente,
totalmente independiente,
de nadie y menos de alguien
pequeño y raro como yo, que
no soy un elegante felino,
no soy un rudo guerrero,
no soy un fono bailarín.

Sólo soy alguien que te ama
por encima de lo razonable,
sólo soy alguien que te desea
por encima de lo saludable,
sólo soy alguien que te admira
por encima de lo imaginable.

miércoles, 6 de junio de 2018

En un lugar del mundo pensando en ti.

Soy una mota de polvo sideral
que atraviesa nuestra galaxia,
y en ella, el frío universo,
a bordo de un mundo
que gira en torno a ti.

Sin ti, podría vivir.
Supongo.
Me da igual,
no pienso comprobarlo,
no concibo llamar vida a eso lento
y feo, y desesperante y vacuo
que transcurre alrededor
de tu ausencia.

No, amor mío, no quiero nada
que no te incluya porque
no sería yo sin ti,
nada hay nada bello en mí
si no se refleja en tus ojos.

Giremos.

lunes, 4 de junio de 2018

Párrafo triste de Hill Street

Siento, dolorido, un gran vacío
en el interior de una carcasa
que no termina de cicatrizar,
mientras los ojos que persigo
esquivan mis deseos etéreos
y terrenales, espirituales
y carnales, en una angustia
cotidiana que no hace sino
ahondar en la pena,
manchar la triste sed.

El cuentacuentos

Hoy, como siempre, escribiré sin repasar redacción o ortografía. Hoy, como casi nunca, esconderé al protagonista de la historia, que quiere permanecer en el anonimato. Hoy, como casi nunca, no voy a publicarlo aquí para tenerlo más amaño que en las redes sociales, sino que lo haré solamente aquí, para estar seguro de que no lo leerá nadie, ya que no voy a enlazar o copiar y pegar en Instagram o Facebook. 

Hoy, voy a escribir prosa, cruda, sin poesía y con mucho dolor. Hoy, realizaré un exorcismo para ver si el niño del que hablaré sin dar nombres, es capaz de dormir. 


sábado, 26 de mayo de 2018

Gruesas gotas

Gruesas gotas,
profundas como dedos,
caen sobre esta fría piel que espera,
triste, carente del tibio beso de las caricias
con las que tratas de dar brillo a mi oxidada armadura.

Triste noche tormentosa esta de un día gris,
en la que sólo me acompañan rayos y centellas,
la gota fría de tu ausencia.

Desaliñada mi alma,
dejada,
sin afeitar,
sin gana alguna de cualquier idea que me distraiga,
que me separe del camino que lleva
hasta el dolor autoinfligido,
que acompaña el sabotaje perfecto
a un corazón que no está roto
porque no puede romperse algo que
no existe lejos del abrazo de tus largas piernas,
una cavidad torácica llena
solamente del vacío de una fosa abisal
por la que me hundo si despierto y no estás,
si te lloro y no te siento,
si pronuncio un "no pasa nada" tan mentiroso
como un "no te deseo",
como "un no te amo".

Necesito retener el sueño químico que me invade
para sentirte bajo el calor de nuestra cama
en esta noche que dejó encharcado
el claro de luna que me acompaña
mientras te busco con unos pies
que sólo saben tropezar sin tus sonrisas.

Te amo. Duérmeme.

martes, 17 de abril de 2018

Te ruego, óyeme

Él, tan locuaz siempre,
queda hoy sin palabras
pudiendo sólo rendirte culto
en el negro silencio
de sus más sucias oraciones.

viernes, 13 de abril de 2018

Tuiter

Escribo sobre las cosas que me gustan,
que me duelen, que me asustan,
en una red social en la que a nadie
le importa lo que gusta, duele
o asusta a los demás.

Un me gusta, un retuit, un comentario.

Es lo único que les importa a los demás.

Lo único que quiero es no estar.

Pantalla en azul

Mirando el ordenador, que no viendo,
mientras actualiza el maldito Windows,
pienso en nada aunque me atropelle todo.

Utilizo, creo, mucho atropellar.
Pasar una cosa en movimiento
por encima de una cosa, animal o persona.

El diccionario no define.

Hay días que son mierda.

Felicidades, papa

Llegaba a casa y te veía
rodeado de partituras
tocar la que hoy es mi gutarra.

Antes, siendo más niño,
conseguí identificarte con esa
combinación de aceites, grasa, motores,
una interminable jornada laboral,
conseguí identificar ese popurrí
de aromas que hoy también son míos.

Después,
cuando mis canas comenzaban a asomar,
volviste a abrir tu nido a un pájaro
que había dejado de volar
porque se le habían roto las alas y el corazón.

Y hoy que, como sabes,
alas, corazón, pájaro, niño y hombre,
por fin conjugan el verbo amar
de la manera en la que se es justo
con ese infinitivo infinito,
vuelves a cumplir años,
vuelvo a estar orgulloso de llamarte papa
(sin tilde, como se pronuncia en casa),
vuelvo a decir "te quiero"
cuando pienso en ti.

El trabajo dignifica

Café con leche. Dos magdalenas.
Los niños, como siempre, ríen, pelean,
alejados de mi triste realidad.

Mi mujer, 35 años juntos, me acerca
una servilleta mientras roza mi mano
con cariño, sabiendo que algo me pasa.
Nota que sus sonrisas enturbian mi mirada.

No voy a llorar. No puedo llorar.

Cojo mi maletín, mi tartera, y camino
hacia la parada de un 43,
que se arrastra cansado hacia la calle
que tantos años me ha olido sudar.

Paso de largo,
un día más,
una semana más.

Deambulo hacia la oficina del INEM,
la del servicio madrileño de empleo,
a la bolsa de empleo local, a una ETT...
y acabo en el bar, bebiendo mi silencio,
comprando un cupón que esconda mi vergüenza.

Estoy cansado. Cuatro hijos, una hipoteca,
el aval de mi madre, el coche del niño,
unas deudas que no paran de crecer.

Esta vez, no quiero coger el autobús.
Deseo que sea él quien me coja a mí.
Que la policía llame al segundo izquierda.
Que la policía le diga que me echaron.
Que la policía le cuente a Carmela
lo cobarde que fui.

lunes, 9 de abril de 2018

Felices 37

Viniste a mi vida exigiendo muchos besos,
culpando a una impresora que escupió
muchos más vales de los que le pediste,
afeándome que expidiese otro
sin pagar los tuyos... Y míranos.

Hoy cumple años mi inspiración, mi pasión,
mi risa y mis ganas.

Hoy cumple años la Diosa que me abrió paso
al edén de sus besos, la que me rodea con los pies,
la que me muerde por sorpresa,
la que sonríe al despertar,
la que hace que sonría a cualquier hora
con solo pensar en ella.

Cometeré por ti cuantos pecados me prohiban,
incumpliré contigo cuantos mandamientos nos impongan,
me saltaré para ti tantas leyes como redacten.

No habrá dios al que amar como yo te amo,
y tomaré su nombre en vano mientras no se llame como tú.
Sólo santificaré las fiestas que pase contigo,
y si honro a mis padres, es dándome a ti por entero.
Mataré a quien ose molestarnos,
y cometeré contigo los actos más impuros.
Por mucho que robe, jamás llegaré a robar
tanto y tan bien como robaste mi corazón.
No mentiré diciendo que no pienso
millones de maldades cuando veo tus ojos,
tus labios, tus pies, toda tú.
Y jamás codiciaré bien alguno pues,
fuera de ti, nada está bien, nada tiene valor.

Te amo con lujuria.
Me da pereza pensar en una vida sin ti.
Comeré de ti insaciable,
con gula, con fruición, incansablemente.
Clavo en mi corazón mis propias uñas,
iracundo, si pienso en los besos que no te he dado.
Envidio los grandes momentos que no he visto porque no te conocía.
No quiero perderte, no quiero que seas de nadie,
ni siquiera mía porque mi avaricia de ti
me impide desear que perdieses tu esencia de libertad,
aunque lo hicieses conmigo.
Y sí,
sonrío soberbio cuando sé que tu sonrisa
de todas las mañanas sólo amanece junto a mí.

Muchas felicidades, amor mío.
Deseo que cada año me pidas un imposible,
mientras trato de conseguir un inolvidable.
Y así,
cada uno de "los años que nos quedan por vivir".

martes, 3 de abril de 2018

Una ventana a la enajenación

Rodeado de pantallas de diferentes tamaños
me percato de que son observadas
por seres que en otro tiempo aspiraron
a lograr algún día llegar a ser humanos.

Los seres, distraídos,
con una pérdida total de orientación,
de concentración, de empatía
y de interés por lo que sucede
a escasos centímetros de ellos,
son capaces de medio atender
durante jornadas maratonianas
a ese gotero a través del cual,
unos malvados doctores de la enajenación, les arrebatan el alma.

No entienden de política,
pero saben con quién folla fulanito.
No entienden de fútbol,
pero conocen al tercer portero del Utrera B.
No entienden de amistad,
pero tienen miles de supuestos amigos.
No entienden de amor,
pero comparten innumerables pasteleos.
No entienden de sexo,
pero arrastran su dignidad mendigándolo por "privado".

Vidas llenas de banalidades y vacías de vida.

Firmo y sello esta canción protesta desde mi smartphone, claro.

viernes, 30 de marzo de 2018

Sin ti soy un desierto

Después de una noche de tormenta
la madrugada llegó como torrente infinito.

Tras amanecer el anegado lodazal,
soy más consciente si cabe de cuánto
necesito el agua que emana
del maravilloso verde oasis de tus ojos.

Detrás de ti, ya lo dijo el poeta, nada queda,
detrás de ti, no hay nada más,
después de ti, no queda nada de mí,
nada soy, nada quiero, nada puedo.

Si un siroco barriese el árido desierto
en el que he convertido mi alma,
bastaría la leve brisa de tus labios
para vaciar de arena mis secos ojos.

Si cualquier fuente me vuelve a ofrecer
el agua que crees que, como un cualquiera,
buscaría con o sin sed,
yo, quien te escribe y ama,
rechazaría una, otra y mil veces más
cuantos venenos traten de alejarme de ti,
porque no hay dios, edén o salvación
lejos de tu boca.

Deshojando margaritas en mi cabeza

Harto de dar vueltas a un circuito,
deambulo por unas calles que desconozco
tan enfrascado en mil historias que me desoriento. 

Siento, quién lo diría hace una semana, 
un balsámico frescor que me anima
en el nuevo reto de encontrar mi coche
y en él, el abrigo para dejar de abrazarme
y los auriculares, para dejar de pensar. 

Deshojando margaritas en mi cabeza, 
descubro un nuevo error de cálculo, 
no sé exactamente por parte de quién. 

La cuestión es que están muy de moda
fotos, frases, mensajes, que pretenden
dar lecciones a vidas deshechas,
a heridas sin cicatrizar, 
a personas que aún no lloraron lo que debían...

Yo las he dicho muchas veces. 
De hecho, creo firmemente en muchas de ellas, 
pero algunas ahora mismo me molestan sobremanera. 

"Las heridas te enseñan lecciones".
Pues ¿qué quieres que te diga? 
Las caricias también. 

Además, ya no quiero aprender más, 
al menos con ese método,
porque en tus sanadoras caricias
aprendo tantas lecciones, 
descubro cuánto he ocultado de mí,
que consigues lo impensable, 
sacas de mí tanto bueno,
que llego a gustarme. 

Quiero verme cada día en tus verdes ojos, 
quiero que despiertes cada mañana
con millones de mis besos,
quiero que se nos haga corta la vida juntos, 
que nos descoloquemos cada día, 
que pronunciemos cualquier palabra a la vez, 
que sigamos por siempre amasando nuestras manos. 

Firmo y sello todo esto con la lucided
del más loco de entre los hombres, 
la serenidad de los nervios de un adolescente, 
la templanza del inexperto aprendiz, 
la dureza de la crema con la que te masajeo, 
el calor de esta noche gris, 
el amor que descubrí contigo.

Epitafio

Aquí, quieto y en silencio, yace por fin
uno que vino a este mundo sin pena
y lo abandona sin gloria alguna. 

¿Qué dirá mi epitafio? 
¿Quién lo escribirá? 
¿Me querrá? 
¿Me echará de menos
¿Sonreirá al dictarlo? 

Preguntas que se suceden mientras, 
en primavera, escucho el verano de Vivaldi. 

Trato de dormir tras la comida 
de un jueves que no tiene nada de santo, 
de una semana que se presentaba de pasión, 
de una vida que ha de dejar de serlo
para que quepa un domingo de resurrección resurrección. 

Estoy cansado, tengo sueño. 

Estoy candado, tengo dueño. 

Río, 
lloro, 
ahogo mi frustración contra la almohada. 
Mañana trabajo, me hago pequeño. 
No me soporto. 
No sé qué me pasa, no me reconozco. 

Bueno, sí.
Me recuerdo a alguien que un día fui, 
un personaje inventado sobre expectativas 
ajenas, falsas, dañinas,
alguien a quien pensé olvidado, 
alguien que me sirvió para aprender,
alguien que no quiero que vuelva a imponerse, 
que me vuelva a esconder muy profundo, 
no quiero querer que desaparezca el que soy. 

O sí, vete a saber. 

Igual dejo de pensar, 
de preguntarme cosas, 
de querer querer, 
de querer ser querido, 
de sentir,
igual vuelvo a ser lo que siempre fui, 
lo que tú, lo que todos...
Igual vuelvo a no vivir.

Adiós es la palabra más fea

Me desprendo de mil palabras feas
que jamás debí pronunciar, 
de la sensación de que algún dia
todo se derrumbaría como era de esperar. 

Me separo de esa, la peor de todas ellas, 
de la que empuja hacia la sinrazón, 
del insulto a la inteligencia, al amor, 
de la testaruda realidad,
de la inevitabilidad de esto nuestro, 
pronuncio, escribo, lloro, sufro, 
escupo un horrible adiós. 

Me desprendo de mí, 
pero no he doblado la esquina 
cuando descubro que nunca podré
separarme de tu dulce olor 
que es el aroma del más salvaje lirio. 

Me separo de mí, 
pero enciendo la radio 
y la primera me recuerda
que nunca podré desprenderme de ti. 

"Porque estás en las canciones, 
en las costuras de mi cuerpo, en los colores, 
en otros labios y otros besos, en poemas 
que me recuerdan que no estás, 
en los silencios que de noche gritan en mi soledad".

Y aquí vuelvo a estar, 
en un cruce entre la calle no quiero querer 
y la avenida sin ti la vida no es vida. 

Y me maldigo, y me odio.
Y te maldigo y te amo. 

No podré dormir, 
pero sueño con que mi miedo sea broma, 
una absurda pesadilla en la que todo
lo que asusta es nada, 
un sueño en el que la rabia se apaga con besos, 
los duelos son retos para dilucidar 
cual de los dos abraza más fuerte. 

La carretera es esta oscura serpiente
cada vez más borrosa 
que hacia acá nos separa 
y hacia allá, no nos une.
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jueves, 29 de marzo de 2018

¡No!

No existe soledad más dolorosa
que aquella que se clava en el alma
de quien está solo en una multitud,
del mismo modo que la hostia que más duele
no viene de una mano, sino de una mirada,
de una palabra escupida a distancia.

No hay en esta u otra vida un estruendo mayor
que la ausencia de caricias, que el insoportable
silencio atronador de la falta de ti.

No concibo un mayor dolor
que este "sintigo" lleno de tus anhelos
y recuerdos de otros tiempos,
de otras bocas,
de aquellos amores que sabías verdaderos,
de aquellas canciones que preparaban
noches perfectas llenas de aquella
que dices ya no ser tú, de aquel él que nunca fui,
de aquel él que nunca seré yo.

No imagino tener menos vida
que desear perder la poca que siento,
mayor atropello que aquel que pido a gritos,
que aquel accidente que me saque
de mi vida y de la tuya,
que me corte de un mundo que no es mío.

No hay,
No existe,
No concibo,
No imagino
vida,
amor,
risa,
felicidad
en ausencia de ti.

sábado, 17 de marzo de 2018

¿Qué es el tiempo?


Invisible

Paso desapercibido por delante de ti
como lo hacen los días que no importan
de los no vivos que deambulan por ahí.

Antes morir que perder la vida
me parece un lema que bien merece
escribirse en mi piel junto a las cuerdas
que me transforman en una marioneta
que pende de tres nombres.

Tres, como iniciales escondidas
cual cimientos que me sustentan,
que tiran de mí hacia la vida.

Vida.
Vida.
Vida.
Vida.

Ahí vuelven esas cuatro letras
de las que a veces quiero huir,
de las que nunca lo hago,
de cuando deseo llover,
de cuando sonrío y vuelo.

Tu cicatriz, mi pauta

Siento en lo más hondo de mi alma
que puedo convertirme en alguien
lo suficientemente bueno
como para que quieras escribir conmigo
mil palabras de amor,
cien canciones de vida,
sobre la pauta que te dibujó un cirujano.

Me refugio en vosotras dos

Me despierto de otro sueño, otro que,
como el anterior, no te contaré
porque aún no es el momento para ti.

Pasan los días,
las noches,
las semanas,
los meses en los que,
la paz que necesito,
sólo la encuentro
en tus verdes ojos,
en tu pícara sonrisa...
y en la dulce caricia de la música.

Me refugio en ella y en ti, en ti y en ella.

Busco en vosotras lo que no hallo en mí,
en la horrible sensación de mi absoluta,
desesperante, exasperante sensación
de invisibilidad, de transparencia,
de la más absoluta intrascendencia.

Pero, por suerte, con vosotras,
con la música y con el amor que siento por ti,
vuelve la luz, vuelve la calidez
de vuestros susurros en mis oídos.

Desde siempre.
Para siempre.
Gracias por coserme a la vida.

domingo, 25 de febrero de 2018

El jardín de mis sueños

Buscando en mi interior, recorro cabizbajo
el gris desamparo del jardín de mis sueños,
mientras me rompo recordando sin querer
la noche en la que me mató tu mayor miedo.

Angustia, pena y frío recorren estas espaldas
más anchas de lo que nunca sospeché,
con hueco finito para las llagas que provocan
tus silencios voluntarios de amarga indiferencia.

De todos modos, sabes que me vuelven loco
los dulces y amargos de tu rubia cerveza,
aquellos que bebí un día trece de entre tus manos,
cuando reímos como niños que descubren la felicidad, extasiados.

Tengo sueño, dudo, me asusto, caigo rendido
ante el cansancio de esta oscura y larga noche
en la que me rodean los sueños que no te conté,
amenazando las cicatrices que cierran unas heridas
que no deben tener quienes aman como nosotros.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Prefieres lirios

Dicen del lirio que te simboliza,
que es signo de renacimiento,
de nueva vida, de cambio.

He dicho que te simboliza,
pero sería más correcto decir
que dichas características
me llevan a ti, a lo que significas.

14 de febrero, sin velas ni cenas,
otro 14 de febrero preguntándome
qué será de mí, cómo saldrá todo,
si lo que he tomado es una decisión,
un deseo irrealizable o una sinrazón.

Porque, claro, no concibo la vida sin ti,
no te concibo a ti sin vida, aunque sea
por el efecto temporal de un maldito gotero
que te aleja de mí, de mi mano, de esa
que aún no sé si en unos minutos
amasaré como ayer, nervioso, hambriento,
con sed de tus besos, perdido.

Quiero que tú, luminoso lirio,
renazcas cada día junto a mí
porque no quiero ser la niña
que murió en la curva de tu sonrisa.

jueves, 8 de febrero de 2018

Eres sueño recurrente

Eres sueño recurrente,
cálida brisa que me envuelve,
mantita en el invierno,
caricia ejecutada con maestría.

Fuego en las frías mañanas,
incomparable atardecer gaditano,
abrazo que rompe la soledad,
mordisco de advertencia.

El viento de tus eses,
la sonrisa de una niña,
el abrazo de una amiga,
la mirada de una amante.

El pecado que me llama,
la llama que me templa,
el agua que me moja,
las piernas que me abrazan.

El polvo que no termina,
en el que no te conviertes,
quien nunca se irá,
quien cada día volverá.

La amante con anillo,
la nocturnidad con alevosía,
el orgasmo exigido,
cabecero con barras.

La risa repentina,
el ataque certero,
el tino en la diana,
mi Edén, tu manzana.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Me sorprendes

Me sorprendes con cada palabra,
con cada reacción, con cada gesto,
cada sonrisa, cuando te sorprendes
al decirte lo que me haces sentir.

Me sorprendes... y me transformas
con cada una de las cosas dichas,
con cada una de las cosas calladas,
con cada uno de las cosas soñadas.

Me transformas en alguien que aún
no conozco pero que ves en mí y,
qué coño, no soy nadie para llevar
la contraria a quien ha visto en mí
sin que yo se lo enseñe, lo que soy.

Me descubres porque estoy expuesto,
por que sólo soy yo de verdad
a la verde luz de tus grandes ojos,
porque mi piel sólo es suave
bajo el tacto de tus tiernas caricias,
porque mis uñas sólo hacen música
cuando se hunden en tu espalda.

Siento
que, del mismo modo que recitamos aquel
"mi todo",
juntos,
escribiremos cada día el poema inacabado
que con tus risas harás canción.

sábado, 3 de febrero de 2018

Felicidades, hermano 2016

Cuántas hostias dadas;
cuántas recibidas;
insultos; amenazas;
intentos frustrados de asesinato;
fabricaciones de bombas;
incendios; putadas que olvidamos;
aún hoy, algunas cuentas pendientes...
y cuánto te quiero.

Formas parte de mi rehabilitación,
de mi autodescubrimiento,
de millones de risas,
de ratazos con nuestras guitarras,
de mi garrapateo.

Eres culpable de alegrías y tropezones...
y eres esa noche bailando por Las Cuches
"voy buscando por la plaza,
pa comprarme un pantalón".

Un tio grande,
aunque estés hecho de recortes de maternidad
y seas lo mínimo
que se despacha como persona,
eres un tío grande. Sí.

Durante décadas,
el hermano más odiado y odioso,
hoy, que ya estoy viendo lo que es la vida,
el mejor hermano que se pudiese encargar.

Respondiendo a tu proposición

Te llamas alfarera y me encantan
cada una de las sensaciones
que me despiertas con eso,
pero permíteme que te vea más
como esa artista digna de que por ella
le pusiesen a aquel tiempo "Renacimiento".

Multidisciplinar...
por tantas cosas...

Qué rica nuestra lengua que permite,
que provoca íntimamente con la polisemia.
Permíteme, decía, que te vea
como a aquella escultora que,
lejos de inventar belleza donde
sólo hay piedra,
ves dentro de algo tosco,
algo que me ayudas a descubrir,
algo que sólo tú entiendes,
algo que me hace sentir tan bien
al SABER por tus ojos que es verdad
lo que dicen tus labios.

Así que sí, amor mío, 
deseo que me moldees con tus manos,
que no son tuyas, sino nuestras,
como los son las que te escriben.

Me gusta esto nuestro.

Me gusta porque una vez más,
nuestra fotografía más bella,
la vemos en los ojos de quien nos mira. Ayer vi mi sonrisa reflejada en tus pupilas...

Y me gustó.

jueves, 1 de febrero de 2018

Virtud y dignidad

Dicen que la paciencia es una virtud,
pero eso lo dice la misma gente
que opina que el trabajo dignifica,
cuando la virtud y la dignidad,
están en las personas,
no en qué hacen.

¿Por qué debo ser paciente?
¿Por qué he de aguantarme?
Me saca de mis casillas tener

  • que hacerlo, pues nadie

tiene que nada, puesto que
lo que deseo es maravilloso
y nadie se hace daño, mientras
que reprimir mis, tus, nuestros
impulsos, no hace otra cosa que
retrasar lo inevitable, alargar
en el tiempo dos opciones
que se me antojan peligrosas.

¿Nos buscaremos?
¿Buscaremos no buscarnos?
Honestamente,
huir de lo que soy,
ni es honesto, no es virtuoso.

miércoles, 31 de enero de 2018

Soy de ningún sitio

Soy de ningún sitio.

Mi hogar está allí,
donde sonríe mi corazón,
en ningún lugar normal,
si estáis ahí, el lugar será concreto,
será un sitio en especial,
un lugar especial.

Las casas son paredes,
los hogares, corazones,
vivir dónde viváis calienta mis febreros,
acorta el verano, sujeta perennes otoños,
nunca caduca primaveras.

Vivir allí donde estéis me regala
colores que entiendo al verlos,
calma mis dolores,
potencia los sabores.

Vivir sólo es vivir si estáis junto a mí.

Cuando no sé qué decir

Cuando no sé qué decir,
siempre hablo demasiado.
Si no sé cómo me siento,
acabo sintiéndolo todo.

Qué difícil me resulta estar
sereno, en mi lugar, puesto
que nunca sé cuál es, no sé
dónde encajo, si es que lo hago.

No, definitivamente, no sé
qué decir, no sé cuánto hablar,
no sé si hacerlo, porque,
y eso me da miedo,
sintiéndolo mucho,
lo siento todo. Todo.

jueves, 25 de enero de 2018

Te busqué a mi lado

Al despertar, te busqué a mi lado.
¿Por qué no estabas? ¡Por qué!
¿En qué sueñas cuando lo haces?
¿Qué piensas cuando lo hacemos?

Dicen que se tardan ventiun días,
tres semanas en adquirir un hábito,
llevo treinta y ocho años sabiendo
que el amor es algo más: eres tú.

Así que, ya lo sabes, amor,
me he habituado a ti, eres eso
que necesito para funcionar,
mi dosis diaria de excitación,
risas, poemas y loca cordura.

Entonces, amor ¿será eso?
¿Tengo el mono de ti?
Pues qué decepción para el doctor,
eres esa droga que jamás querré dejar.

miércoles, 24 de enero de 2018

Eres

Eres el aire que me abraza
cuando trae tu dulce aroma,
te envuelve y ciñe tu vestido.

Eres el fuego que me calienta
cuando acosas con tu mirada
a estos labios que te buscan.

Eres la tierra que me espera,
la que sólo tocará mi piel
cuando me bajes del cielo.

Eres el agua que me enjuaga
la mirada sin ti enturbiada
y que refleja lo bello de la vida.

#felizmartes #buenosdias #verdadeselementales #loscuatroelementos

martes, 23 de enero de 2018

Contigo

Contigo, en mí todo es placer,
todo un sueño, todo plan suma,
todo es adición, fijación, afición,
acción, atracción, adicción,
contradicción. Excitación.

Sí, eso es: excitación. Una excitación
que como todas los instintos que uno
trata de civilizar, mi muy rectiliano
y traicionero seso, acaba sacando
cuando quiere, una mañana de lunes,
en la que despierto consciente
de que mis torpes versos, no son más
que la inevitable consecuencia de ti,
una huida hacia el Edén Sindiós
cuya manzana mordí después
de perderte las bragas, de perderme
en ti mientras decías mi nombre una,
otra, otra y otra vez, mientras que,
lo obvio de mi placer te era esquivo,
sentí para siempre lo bipolar de esto. De esto nuestro.

Te sentía antes de verte.
Me tenías antes de saludarme.
Me ganaste cuando creí perderte.
Si me excitas, te abrazo.
Me excito cuando te ríes.
Y entonces, cuando estás frente a mis
ojos, los cierro y te paladeo, nos veo.

Con los ojos cerrados, veo que escribes en mi corazón
al hablar con mi oído; que me agarro
a tu culo cuando acaricio tu espalda;
que me sujeto a tus muslos
cuando muerdo tu hombro;
que estoy dentro de ti cuando
muerdo mis labios; que juego
en tu pecho cuando lamo los tuyos;
que lamo, también los otros,
cuando duermo en tu ombligo;
que te encuentro cuando mis dedos
forman en ti el más bello acorde;
que me deseas cuando me echas;
que te amo cuando me dañas;
que me harás libre cuando me ates;
que me cuidarás al golpearme;
que me vuelve loco tu cordura;
que mis pausas te aceleran;
que mis dedos se maceran.

Y también he visto que la belleza
se esconde entre imprimir mil vales
para cada domingo, y besar tus dulces
labios cada día, de rodillas, hasta que,
como todo en nosotros, cambie
de repente y mute del placer apoyando
dos punteras, al clavar sólo una de ellas
mientras hago la pregunta ante
la que no has estado, con mi deseo
en la caja de mi mano y el tuyo,
descansando en mi barba.

#buenosdias #felizlunes #semevolvioairdelasmanos

lunes, 22 de enero de 2018

Lo digo todo

Cuando no sé qué decir, te digo todo,
no guardo nada. Desconozco razones,
motivos, simplemente hablo y hablo,
porque entiendo que sería robarte
guardar mis sentimientos, puesto que,
aún siendo cierto que nacen de mí,
como en un crimen, eres la inductora,
por quien existe motivo y oportunidad,
para tu móvil no quiero coartada.

Llevo tiempo callado, en silencio,
escondiéndome de ti, porque me asustas,
no tenía dentro de mi presuntamente
amueblada cabeza, ninguna idea que
se te pareciese y, ahora que estás en mí,
no hay muebles, no hay ciencia,
no hay creencia, no hay porqués,
sólo estás tú, de mil maneras,
con mil formas, en mil formatos.

Tú, solamente tú, certezas que esta vez
me desarman de dudas o precaución,
que me empujan a ser yo, a luchar,
a mejorar si quiero, aceptándome así,
todo imperfección, descubriendo
entre música y letras a unos desconoci(dos),
un antídoto sin veneno,
un mono sin drogas,
un amor sin aire que no ahoga,
unas paredes por las que entra luz,
un timón sin barco, riqueza sin dinero,
temblor sin miedo, fuego en el frío,
silencio en el ruido.

Paz, amor, paz en tiempos de guerra,
guerra en plena tregua,
atadura sin cuerda, cuerda que guardo,
hostieja sin aviso, tu nombre y el mío.

Alejarme nunca fue una opción,
ni construir muros, que sólo dañan
cuando los derribo con la cara
al volver a ti, sinceridad de la más difícil,
la que si esquivas, sólo daña a la verdad,
en la que otros no viven y nosotros sí,
porque uno cree en el otro, sin querer,
sin saber, sin neuronas, con ellas,
con un deseo que se desata sin aviso,
simplemente aparece, aunque tal vez
lo que sucede es que está ahí, callado,
esperando a atacar una sonrisa, un beso,
un pijama, un abrazo, una broma,
un recuerdo de esos tan bonitos
que creamos juntos, que queremos
cuando nos queremos,
cuando nos pensamos,
vamos, siempre, ya sabes. Siempre.

sábado, 13 de enero de 2018

Malentendió

No necesito nada que no haya en mí,
nada que no tenga. Esto, no significa
que no quiera conocer nuevos cielos,
nuevos besos, nuevos retos.

Quiero bueno por conocer, quiero
malo conocido, quiero lo mismo,
quiero otra cosa, porque me desconozco,
soy la misma persona, pero soy distinto,
cambio con cada noche sin ti,
con cada sueño contigo, pero lo hago
sin perderme, sin dejar de ser yo.

Quiero, como el poeta, vivir
en tus brazos sin salir de los míos", pues lo nunca tenido, no lo perdido,
es todo lo que mi alma espera.

lunes, 8 de enero de 2018

Manos

Una mano cuando has caído,
una en la que guarecerse,
una con la que esconder tu ansiedad
mientras la acaricas con avidez.

Dos manos que se buscan
para no soltarse nunca,
para darse calorcito,
para ser un mudo "te quiero"
con la sonrisa que acompaña
esa pulsión, ese apretón.

Apretón de manos,
manos que aprietan por amor,
manos, amor, deseo, pasión
que sangran y lloran.

Tus manos, las mías,
esos dos entes que se buscan
a través de nuestros sueños
que se abrazan y sujetan,
que arañan y enloquecen,
que son lo único que tienen en común
todos nuestros tiempos,
todos nuestros retos,
todas nuestras peleas,
cada reconciliación, cada día, cada noche.

Trato hecho

Quiero ser mejor, crecer,
ofrecerte lo mejor que tengo,
mi cariño, mis versos, mi corazón.

Quiero abrazarte, que en mis brazos
sepas que estás en casa, que sepas
que aunque falten otras cosas, esas
se pueden comprar, pero que, juntos
todo se puede, nada se echa de menos.

Quiero que con mis besos vueles,
que en mis labios, sueñes, que
cada vez que me veas, sepas que
soy lo que ves, que sientas que no
queremos nada más que darnos.

Porque de eso se trata ¿no?
de dar lo mejor de uno mismo
siempre que se haga algo.

domingo, 7 de enero de 2018

Reailidad desvirtual

La realidad virtual nos lleva a nuevos lugares,
nos devuelve a otros que son conocidos,
nos lleva a...
A saber dónde nos acabará llevando.

Desde luego, donde no quiero ir
es donde otros quieren que todos vayamos,
a un mundo en el que los niños y las niñas
desvisten su inocencia con clónicos bailes,
unas relaciones sin intercambio de fluidos,
unas apariencias vacías de todo lo que vale,
apariencias sólo llenas de filtros.

Avances, dicen.
Realidad virtual que desvirtúa cuanto nos hace humanos,
que magnifica nuestras miserias,
que nos mueve por redes insociables,
que nos hunde en simas profundas de miedos sinvergüenzas,
que mata lo mucho que no puede contarse.

Sonrisas, caricias, besos, suspiros. Vida.

viernes, 5 de enero de 2018

Queridos Reyes Magos

Sabéis, que no creo en dioses ni
en los hombres que hablan por ellos.

Sabéis, que tampoco creo en reyes,
ni amos, porque ninguna mujer,
ningún hombre, debería padecer
para la gloria y la riqueza de otros.

Pero, como creo en el amor y éste,
el mío, no tiene medida, que es algo
que esta cabecita loca no puede
asimilar por ser tan cuadriculada,
por querer controlarlo todo, por querer
evitarle más daños a un corazón
por el que teme, sin motivo, pues
no hay nada más fuerte en este
o en otros mundos, nada, creedme,
que un corazón lleno de amor.

Así que, ahora que sé que venís
de la tierra que tanto anhelo, ahora,
compadres míos, que sé que venís
de la golpeada pero alegre Andalucía,
os pido en confianza que traigáis
a su vida, a la mía, mil momentos
en los que sonreír, millones de besos,
de risas, más serenidad, en definitiva,
traednos más risas y menos lágrimas,
porque no quiero nada más que
quererme lo suficiente como para
dejarme ser feliz, amar tanto como
para ver cómo es feliz, aún en la lejanía.

Por todo esto, queridos Reyes Magos,
si no me lo traéis, traedme su carta,
porque no hay papel, caja, regalo capaz
de compensar lo que nos negáis.

jueves, 4 de enero de 2018

Encadenado, como el poeta

Encadenado, como el poeta
que se veía esclavo de dos deseos.
En su caso, uno era alma y el otro,
carne. El deseo carnal, en el alma
de ese poeta encadenado, entraba
en su corazón a través de las venas.
El deseo del alma, salía de él a través
de sus manos, en sus letras y su guitarra.

En mi caso, el deseo de mi alma y el de
mi carne, es el mismo, son las tuyas,
es tu alma, es tu carne.

Por eso, rezo a un Dios que, como el resto,
he inventado para decirle que, si tú quieres,
nos abrazaremos, nos besaremos,
volveremos a probar nuestros sabores,
nos tocaremos, nos veremos y,
si no nos vemos, que sea por la niebla.
#buenosdias #felizmiercoles #mañanitadenieblatardedepaseo