¿Sabéis cuando me he dado cuenta de que me voy haciendo mayor? Ahora que veo que amigos que fueron y ya no lo son, se van sin que uno esté enterado.
El Viernes Santo, murió Loli, la mujer de Manolo Serrano, madre de Lola y Gerado (también de Manolo), familia de la que fuí muy amigo, pero sin saber como, permitimos que la amistad se enfriase.
Hoy he asistido a su funeral, y he sentido mucha pena, ganas de llorar, pensaba en canciones y poesías, me emocianaba más, y no quería llorar. Eso, el porqué de eso, es lo que más rabia me daba.
Soy tonto. ¿Por qué me preocupará tanto el qué dirán? Me daba mal royo que alguien pudiese pensar "este, tan amiguito que era, ahora, después de no habérsele visto el pelo durante su enfermedad, ahora viene, suelta tres lagrimitas y tan contento".
Siento mucho no haber estado cerca de ella y su familia, no sabía de su enfermedad. Me he preguntado varias veces el porqué de esta ingorancia. ¡Cuanto cuesta aparcar lo superfluo para llamar a un amigo y preguntarle ¿como estás?!
Nunca hay tiempo para esas cosas.
¿Cuantos powerpoints borramos que nos dicen eso de que vivamos el momento, que llamemos a los amigos?
Uno tiene su familia, sus trabajos, los partido sdel Madrid, la Fórmula 1, tomar unas cañejas.
Joder, me siento mal.
Desde aquí, mando un beso a Manolo, Lola, Gerardo, la tita Mari, el chato, a todos los Serrano.
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