Sumando pasos cortos logramos más que pisoteándonos recorridos interminables.

Hoy, he recibido un correo de una amiga (sí, una amiga, de esas que no sabes cómo catalogar, de esas a las que no conoces personalmente, pero aún así, a través de los interneces, por las que sientes cariño), Monti P., preguntando el por qué de mis pocas apariciones públicas (en el blog del Manolo, vamos) y que si me ha pasado algo y tal.
Sigo diciendo que quienes merecen una placa, son todos los nombres, excepto el mío.

Así que el título de este post (post; algo así como correo, digo yo), es una frase que nos regala Spanjaard, un tío raro que corre mucho y tiene hijos a cascoporro también.

P.D.: Las autoridades competentes (la Elenita, vamos) me han comunicado que ya puedo ir borrando lo de "no practicante" de mi presentación. Que sólo tengo que hacerme la lobotomía, o no se qué. A por ellos, oé.