Los de UGT (Lidl), no saben escuchar; no saben oir. No son fieles ni a su palabra.

La situación de la Empresa, es mala, como mala es la situación de todo el sector y la de todas las empresas (excepto las que reciben de la Administración Regional regalos a modo de hospitales "públicos").

Mantuvimos (el Comité de Empresa) una reunión con el Gerente y éste nos informó de la situación.

Le pedimos (la Sra. Secretaria -de UGT, claro-, solicitó la reunión con un día de antelación, porque claro, al estar liberada, no tiene tiempo de escribir y firmar 6 líneas) un informe de la situación y lo que nos expuso fue lo siguiente:

• Tenemos una pérdida de facturación del 9,8%. Ahora bien, en junio era del 12%, así que la situación, aunque no se pueda decir que sea buena, al menos está menos mal de lo que parecía.
• En éste mes de Octubre, por la apertura del Almacén de Málaga, perdemos en torno al 12% de cajas.
• En el próximo mes de Noviembre, perderemos otro 13%, para llegar así al -25% comparándolo con Septiembre.

Ésta situación hace, que según los cálculos del Gerente, "sobren" 21 trabajadores.
Eso sí, eso son cálculos fríos, contando con el peor de los escenarios y contando con horas reales de trabajo, no con trabajadores en sí.

La interpretación de la situación actual fue algo así:

• Desde entonces, han despedido por cuestiones disciplinarias a 3 empleados (+18).
• Van a intentar recolocar a 8 empleados en trabajos distintos a los que realizan en la actualidad (+10).
• Hay varios compañeros interesados en reducir su jornada por cuidado de hijos. Esto haría que, por ejemplo si cuatro compañeros redujesen de 40 a 30 horas, el cálculo contaría con un trabajador menos (40 horas semanales).
• También puede haber algún compañero interesado en un traslado a alguna de las nuevas aperturas (esta semana, la Empresa ha comunicado al Comité que hay disponibles tres plazas en la tienda de Pavones) o a otros almacenes. Además del de Málaga, también abrirá el de Tenerife y hay posibilidad de traslados a los antiguos. a cualquiera.
• Se intentará aprovechar la campaña de Navidad para, con la previsible subida de ventas (probablemente, las previsiones así lo dicen, sea algo más floja que la de 2008; por primera vez, se está perdiendo volumen de clientes), aunque no se contrate, al menos que no se despida.

De las palabras del Gerente de Almacén se intuyen varias cosas:

• Aunque su trabajo es el que es, pude observar sincero interés en no despedir a ningún trabajador de los que no están en la "lista negra".
• Obviamente, se intuyó también la existencia de esa lista negra, que la compondrían en torno a 6 trabajadores (digamos que 5, porque el jueves despidieron a un compañero del turno de noche) con los que no cuentan "aunque mejorasen las ventas" (sic).

Los "compañeros" de UGT, no saben escuchar, no saben expresarse (o las dos cosas), porque, a pesar de quedar en, para no ser alarmistas, nos reuniríamos esta semana para sacar un comunicado conjunto en el que interpretaríamos esta reunión e informaríamos a los compañeros de la situación, las alternativas que ofrecía la Empresa..., ellos (UGT, no la Empresa) pensaron que sería más productivo para ellos saltarse lo acordado, hacer un comunicado tergiversando lo que nos dijo la Empresa (parece mentira que tenga que ser yo el que la defienda de ellos) colaborando con la ya casi insoportable tensión que se vive en el Almacén (no podéis imaginar la de rumores que escucho al día, ni la cantidad de compañeros que me preguntan por la situación).

Obviando la gran cantidad de errores ortográficos, el comunicado roza el amarillismo, mete el miedo en el cuerpo al personal y parece más que se están intentando curar en salud que diciendo la verdad. Es posible que en el futuro, alguien intente rentabilizar que no se acaben despidiendo a esos 21 compañeros.

Ahora, viene algo muy delicado: Estamos rozando la situación de ERE encubierto, puesto que la platilla se vería reducida en más de un 10%, supuesto que exige un expediente de regulación de empleo.

Expuesto esto, tanto en comentarios en los pasillos, como dentro de la propia reunión del Comité de Empresa, se me vino a decir que si quería ser yo el que cargase con las culpas de que se dejen de dar los 45 días por año actuales a los 20 que podrían percibir los despedidos tras un ERE.
Con un par; se pregunta por la legalidad de la situación y los Guardias Civiles te dicen que circules.

Nadie sabe cómo va a acabar esto, pero yo sí sé que lo que pase, pasará, pero que no os quepa la menor duda: se sabrá. No habrá ningún muerto en ningún armario. Al menos en el mío.