Me desprendo de mil palabras feas
que jamás debí pronunciar,
de la sensación de que algún dia
todo se derrumbaría como era de esperar.
Me separo de esa, la peor de todas ellas,
de la que empuja hacia la sinrazón,
del insulto a la inteligencia, al amor,
de la testaruda realidad,
de la inevitabilidad de esto nuestro,
pronuncio, escribo, lloro, sufro,
escupo un horrible adiós.
Me desprendo de mí,
pero no he doblado la esquina
cuando descubro que nunca podré
separarme de tu dulce olor
que es el aroma del más salvaje lirio.
Me separo de mí,
pero enciendo la radio
y la primera me recuerda
que nunca podré desprenderme de ti.
"Porque estás en las canciones,
en las costuras de mi cuerpo, en los colores,
en otros labios y otros besos, en poemas
que me recuerdan que no estás,
en los silencios que de noche gritan en mi soledad".
Y aquí vuelvo a estar,
en un cruce entre la calle no quiero querer
y la avenida sin ti la vida no es vida.
Y me maldigo, y me odio.
Y te maldigo y te amo.
No podré dormir,
pero sueño con que mi miedo sea broma,
una absurda pesadilla en la que todo
lo que asusta es nada,
un sueño en el que la rabia se apaga con besos,
los duelos son retos para dilucidar
cual de los dos abraza más fuerte.
La carretera es esta oscura serpiente
cada vez más borrosa
que hacia acá nos separa
y hacia allá, no nos une.
que jamás debí pronunciar,
de la sensación de que algún dia
todo se derrumbaría como era de esperar.
Me separo de esa, la peor de todas ellas,
de la que empuja hacia la sinrazón,
del insulto a la inteligencia, al amor,
de la testaruda realidad,
de la inevitabilidad de esto nuestro,
pronuncio, escribo, lloro, sufro,
escupo un horrible adiós.
Me desprendo de mí,
pero no he doblado la esquina
cuando descubro que nunca podré
separarme de tu dulce olor
que es el aroma del más salvaje lirio.
Me separo de mí,
pero enciendo la radio
y la primera me recuerda
que nunca podré desprenderme de ti.
"Porque estás en las canciones,
en las costuras de mi cuerpo, en los colores,
en otros labios y otros besos, en poemas
que me recuerdan que no estás,
en los silencios que de noche gritan en mi soledad".
Y aquí vuelvo a estar,
en un cruce entre la calle no quiero querer
y la avenida sin ti la vida no es vida.
Y me maldigo, y me odio.
Y te maldigo y te amo.
No podré dormir,
pero sueño con que mi miedo sea broma,
una absurda pesadilla en la que todo
lo que asusta es nada,
un sueño en el que la rabia se apaga con besos,
los duelos son retos para dilucidar
cual de los dos abraza más fuerte.
La carretera es esta oscura serpiente
cada vez más borrosa
que hacia acá nos separa
y hacia allá, no nos une.
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