viernes, 6 de octubre de 2017

Eres

Eres sueño recurrente,
cálida brisa que me envuelve,
mantita en el invierno,
caricia ejecutada con maestría.
Fuego en las frías mañanas,
incomparable atardecer gaditano,
abrazo que rompe la soledad,
mordisco de advertencia.
El viento de tus eses,
la sonrisa de una niña,
el abrazo de una amiga,
la mirada de una amante.
El pecado que me llama,
la llama que me templa,
el agua que me moja,
las piernas que me abrazan.
El polvo que no termina,
en el que no te conviertes,
quien nunca se irá,
quien cada día volverá.
La amante con anillo,
la nocturnidad con alevosía,
el orgasmo exigido,
cabecero con barras.
La risa repentina,
el ataque certero,
el tino en la diana,
mi Edén, tu manzana.

No hay comentarios: