jueves, 31 de marzo de 2011

Probablemente el mejor pasodoble del año 2010. Y yo sin escucharlo hasta ahora......


Cuando un bohemio dice patria es ninguna y es cualquiera.
La vida me fue enseñando que la patria solo es
una raya en el mundo que llaman frontera,
que le pintan escudos y le clavan banderas
y que luego su gente se mata con la que está en frente
yo no sé por qué.
Tampoco entenderé jamás
como se escoge la profesión suicida
de servir a la patria dando la vida
si vida solo hay una y hay que tratarla de otra manera.
Yo solo entiendo por Patria la tierra que un día te viera nacer,
donde pisaras de niño sus calles y sus playas
Yo soy de Cádiz y a Cádiz dentro de mi alma siempre llevaré
y a Cádiz le cantaré donde quiera que vaya.
Pero no me pidan que me mate ni que abra combate por la tierra mía,
que una Patria no vale una guerra
y antes que la tierra vale mas la mía.
Dudo mucho que el mejor amante
sea el que más cante "yo por ti me muero"
que mas bonito es un guiño
cuando el cariño es verdadero,
y el cariño lo he dado como gaditano y como hombre,
llevando su nombre,
llevando su nombre por el mundo entero.

lunes, 28 de marzo de 2011

Paul Krugman en "El País". Artículo que nos habla sobre la inutilidad de las medidas que están tomando todos los Gobiernos que, lejos de sacarnos de la crisis, nos están metiendo más en ella.

El Gobierno de Portugal acaba de caer por una disputa respecto a las propuestas de austeridad. La rentabilidad de los bonos irlandeses ha superado el 10% por primera vez. Y el Gobierno británico acaba de rectificar a la baja su previsión económica y al alza su previsión de déficit.
Reducir drásticamente el gasto cuando uno se enfrenta a un paro elevado es un error ¿Qué tienen en común estos acontecimientos? Todos ellos son pruebas de que reducir drásticamente el gasto cuando uno se enfrenta a un paro elevado es un error. Los defensores de la austeridad predecían que los recortes del gasto reportarían rápidamente dividendos en forma de aumento de la confianza y que habría pocos efectos adversos, o ninguno, para el crecimiento y el empleo; pero se equivocaban.
Por eso es una pena que ahora mismo, en Washington, a uno no se le considere serio a menos que profese lealtad a la misma doctrina que está fracasando tan estrepitosamente en Europa.
No siempre ha sido así. Hace dos años, ante el repunte del paro y de los grandes déficits presupuestarios -ambos consecuencia de una grave crisis financiera-, los dirigentes de los países más avanzados parecían comprender que los problemas debían abordarse por orden, centrándose primero en la creación de empleo combinada con una estrategia a largo plazo de reducción del déficit.
¿Por qué no reducir los déficits inmediatamente? Porque las subidas de impuestos y los recortes del gasto gubernamental deprimirían más las economías, con lo que empeoraría el problema del paro. Y recortar el gasto en una economía profundamente deprimida es contraproducente en gran medida, incluso desde un punto de vista puramente fiscal: cualquier ahorro que aparentemente se consiga se ve contrarrestado en parte por el descenso de los ingresos, a medida que la economía retrocede.
Así que dedicarse ahora al empleo y luego a los déficits era y es la estrategia acertada. Desgraciadamente, es una estrategia que se ha abandonado por culpa de unos riesgos imaginarios y unas esperanzas ilusorias. Por un lado, no paran de decirnos que si no reducimos drástica e inmediatamente el gasto, terminaremos como Grecia, incapaz de adquirir préstamos como no sea a unos tipos de interés desorbitados. Por otro, nos dicen que no nos preocupemos por el impacto de los recortes del gasto sobre el empleo porque la austeridad fiscal creará de hecho puestos de trabajo al aumentar la confianza.
¿Cómo ha funcionado esa historia hasta el momento? Los autodenominados halcones del déficit han estado gritando "que viene el lobo" en relación con los tipos de interés de EE UU más o menos ininterrumpidamente desde que la crisis financiera empezó a remitir, y han interpretado cada pequeña subida de los tipos como un indicio de que los mercados estaban volviéndose contra EE UU. Pero la verdad es que los tipos no han fluctuado a causa de los temores sobre la deuda, sino por la mayor o menor esperanza en la recuperación económica. Y con la plena recuperación al parecer muy lejana todavía, los tipos están ahora más bajos que hace dos años.
¿Pero, aun así, no podría EE UU terminar como Grecia? Sí, claro que sí. Si los inversores deciden que somos una república bananera cuyos políticos no pueden o no quieren luchar contra los problemas a largo plazo, desde luego que dejarán de comprar nuestra deuda. Pero esa no es una perspectiva que dependa, de un modo u otro, de si nos castigamos a nosotros mismos con recortes del gasto a corto plazo.
Si no, que les pregunten a los irlandeses, cuyo Gobierno -tras haber asumido la carga insostenible de la deuda al tratar de rescatar a unos bancos fuera de control- intentó tranquilizar a los mercados imponiendo unas medidas de austeridad absolutamente radicales a los ciudadanos corrientes. Los mismos que instaban a realizar recortes del gasto en EE UU aplaudieron. "Irlanda nos brinda una lección admirable sobre responsabilidad fiscal", declaraba Alan Reynolds, del Instituto Cato, quien afirmaba que los recortes del gasto habían disipado los temores sobre la solvencia irlandesa y predecía una rápida recuperación económica.
Eso fue en junio de 2009. Desde entonces, el tipo de interés de la deuda irlandesa se ha duplicado; la tasa de paro de Irlanda se sitúa ahora en el 13,5%.
Y luego está la experiencia británica. Como sucede con EE UU, los mercados financieros todavía consideran que Reino Unido es solvente, lo que le da cierto margen para seguir la estrategia de dedicarse primero al empleo y luego a los déficits. Pero el Gobierno de David Cameron ha optado en cambio por pasarse a la austeridad inmediata y voluntaria, en la creencia de que el gasto privado compensará de sobra la retirada del Gobierno. El plan de Cameron se basaba en la creencia de que el hada de la confianza lo arreglaría todo.
Pero no lo ha hecho: el crecimiento británico se ha estancado y el Gobierno ha revisado al alza sus previsiones de déficit como consecuencia de ello.
Lo que me lleva de nuevo a lo que pasa por ser un debate presupuestario en Washington estos días. Un plan fiscal serio para EE UU tendría en cuenta las causas a largo plazo del gasto, sobre todo los costes sanitarios, y casi con seguridad incluiría algún tipo de subida de impuestos. Pero no somos serios: la mera mención de usar los fondos de Medicare de manera eficaz se topa con gritos sobre "listas de la muerte", y la postura oficial del Partido Republicano -apenas cuestionada por los demócratas- parece ser la de que nadie debería pagar jamás impuestos más altos. En vez de eso, solamente se habla de recortes del gasto a corto plazo.
En resumen, tenemos un clima político en el que los autodenominados halcones del déficit quieren castigar a los parados al tiempo que se oponen a cualquier medida que aborde nuestros problemas presupuestarios a largo plazo. Y esto es lo que sabemos de la experiencia extranjera: el hada de la confianza no nos salvará de las consecuencias de nuestra locura.

miércoles, 23 de marzo de 2011

He de ser tonto.

Este blog nació, no como un sitio por el que mostrarme, sino como mi diván particular, como terapia.
Pues, bien, hoy pido ayuda para que alguien (cualquiera) más preparado que yo, mejor informado y, especialmente, bastante más locuaz (o algo, al menos), sea capaz de abrirme los ojos. Porque hay cosas que no comprendo.
SORTU ha sido ilegalizada por el Tribunal Supremo (TS) mediante la anulación del registro de esa nueva formación política en el Ministerio del Interior, tras la denuncia de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado. Muy bien, puedo llegar a entender que, basándose en los informes policiales (obviando lo tendencioso de cualquier informe emitido por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado -toma eufemismo; los maderos y picoletos, vaya- le tienen, por su triste historia con la banda terrorista ETA, esa mancha de hijos de puta), los Magistrados del TS tengan el convencimiento (no unánime, por primera vez desde que se juzgan movimientos del entorno abertzale según la Ley de Partidos) de que SORTU es un apéndice de ETA, al considerarles heredero directos de HB, EH, ANV, o sus muertos tós. Puedo entenderlo, digo, pero no veo cual es el problema al respecto cuando (aquí es donde entráis los que hayáis sido capaces de llegar hasta aquí, en desmentir esto y explicarme el porqué), según dicha Ley de Partidos exije que se condene explícita e inequívocamente toda forma de violencia y los actos terroristas. Cabe apuntar aquí que, desde que el PP y el PsoE pactaron esa excepcionalidad constitucional (lo entiendo así puesto que restringe derechos constitucionales a algunos ciudadanos por sus ideas o por las ideas de sus amistades, literalmente), han pasado a considerarse actos terroristas romper marquesinas o quemar cajeros automáticos.
Como decía, puedo entender (aunque no puedo compartirlo) que a SORTU se le aplique la Ley de Partidos por derivar en la práctica de HB, cuando se ha señalado a ese partido como perteneciente a ETA, como un partido terrorista, aún olvidando que han dado todos los pasos que la propia Ley marcaba como ineludibles para entrar en el juego electoral. Lo que no puedo entender ni compartir es que olviden que se han ajustado a la legalidad y les juzguen por su pasado, mientras que en otros casos, lo que se ha olvidado es el pasado de otras formaciones políticas.
Nadie podrá negar que en el origen del PP está Alianza Popular. Nadie podrá negar que AP era heredera directa del Régimen Franquista y que estaba formada y fundada por miembros del Gobierno de dicho Régimen, que muchos de ellos habían actuado como cómplices (cuando no como autores) de delitos de lesa humanidad. Nadie podrá negar que aún estamos esperando a que renieguen de esa Dictadura asesina que tanto dolor trajo a este país. 
En fin, que no entiendo que a los ciudadanos INOCENTES que militan en SORTU se les niegue el derecho a ser elegidos, mientras a los presuntos delincuentes del PP se les rinden honores como verdadero gudaris de la patria española. Una, Grande y Libre.
Vamos, que muchas preguntas me he hecho en un rato.

Bar Los Pabellones 1º 2 º y 3º premio más el cajonazo.

jueves, 10 de marzo de 2011

Antología de la Comparsa de Getafe - Pasodoble de la comparsa "Por tu sangre". Homenaje a las víctimas del 11M. Antonio Torres.

Comparsa de Getafe 2011 "Pájaros de Papel" - Pasodoble " El verde". Copla a Andalucía.

Antología de la Comparsa de Getafe - Pasodoble de la comparsa "El Cartones"

Antología de la Comparsa de Getafe - Presentacion de "Los Principiantes"

Comparsa de Getafe 2011 "Pájaros de Papel" - Cuplé "Un coleguita que tengo"

Comparsa de Getafe 2011 "Pájaros de Papel" - Cuplé "El día que yo me muera"

Comparsa de Getafe 2011 "Pájaros de Papel" - Cuplé "La subida de los pre...

Comparsa de Getafe 2011 "Pájaros de Papel"-Pasodoble "Yo no soy...". Pasodoble a Madrid.

Comparsa de Getafe 2011 "Pájaros de Papel" - Pasodoble "Hoy quiero"

Comparsa de Getafe 2011 "Pájaros de Papel" - Pasodoble " Recuerdo"

Comparsa de Getafe 2011 "Pájaros de Papel" - Cuplé "Las pasadas navidades"

miércoles, 2 de marzo de 2011

Asco de civilización, copón.

"Hombre, siempre que beneficie a los intereses de Europa y Estados Unidos". "Ahora recibiremos miles de refugiados y, claro, la Unión Europea tiene que colaborar".
La primera cita es de Mariano Rajoy. Estaba babeando sobre la conveniencia de un cambio democrático en Túnez o en Egipto. La segunda, del Ministro de Exteriores (o así) del Gobierno de Italia.
¿Acaso no necesitan disimular? ¿Por qué su electorado les perdona toda esta mierda? Por desgracia, la respuesta está más en que esas ideas están muy próximas a las de sus votantes, más que, como podría parecer en un primer momento, porque les fuesen a votar hagan lo que hagan (que también).
Me parece algo insólito, un político de derechas diciendo lo que piensa. Y además sin sonrojarse, casi sacando pecho. 
Es algo así como "la culpa es de los inmigrantes" en la sala de espera de cualquier centro de salud (cuando, para más INRI, hay 20 españoles y una pareja de extranjeros; valientes ellos, oye). 
Suena al populismo llevado a su máxima expresión: "y encima, es verdad".
Pues, nada, oiga, que pueden seguir así. Desde luego, el que escribe esto ve y verá siempre a un auténtico hijo de puta en cualquiera que defienda la injusticia y la desigualdad desde el puesto que le concede la mal llamada soberanía popular. 
No es que esté cansado de democracia y de justicia, es que estoy hasta el nabo de esperar que éstas sean una realidad algún día.