martes, 7 de septiembre de 2010

El 29 de Septiembre: Huelga General. ¡Yo voy!

En 1994, el 27 de Enero (según nos recuerda Manolo a los que entonces estábamos en el instituto), fue el día en el que los sindicatos dejaron de ser buenos. No dejaron de serlo así como así, sino que, como al poco tiempo acabó cambiando el Gobierno de manos, volviendo por fin a las manos a las que el mando pertenece, pues ¿qué le vamos a hacer? conviene desactivar esa última bala de la clase trabajadora. ¿Cómo desprestigiamos el moviviento sindical? Desprestigiando a los sindicalistas. Pero no sólo a los de UGT (que son, todo el mundo lo sabe, de los socialistas, cosa maldita que equivale a corrupción y los GAL; hoy, por cierto, unos vendepatrias, proislamistas y colaboradores de ETA) y a los de CCOO (entonces unos comunistas herederos de Carrillo; hoy, fíjate cómo no serán que hasta su ex secretario general está con nosotros en FAES), sino que los demás no existen (que nadie se acerque a un anarquista, por favor, porque anarquista=loco caos de la muerte).
Bueno, en esas estamos, no sólo hemos desconectado durante un tiempo a los socialistas corruptos y asesinos, sino que hemos colocado al hombrecillo del bigote (para el que, por cierto, tenemos que ir inventando eso de que es alguien sin carisma pero con una gran fuerza y determinación). Ya no nos convienen las huelgas ni reforzar los mensajes contrarios al PSOE, no vaya a ser que los rojos esos cojan suficiente fuerza como para convertirse en alternativa. Bueno, eso no, porque hemos conseguido que hasta los propios socialistas vean en ellos, en los comunistas, a un enemigo mayor que el propio PP.
Bueno, que me voy por las ramas y yo he venido aquí a hablar de mi libro "El 29-S Huelga General ¡Yo voy!", de editorial menos excusas y más conciencia de clase.
Pasaron los años y el Gobierno del PP se convirtió en algo insoportable para cualquiera que no fuese gilipollas o rico y poderoso (o todo a la vez, que también abundan) y se juntaron dos actores con los que la derecha no contaba: una figura atractiva, ilusionante y que no se parecía a todo lo anterior en un partido al que estaban muchos dispuestos a votar (el Presidente Zapatero); la otra figura fue el hartazgo de los que, poco a poco (y en gran parte por su propia avaricia) se encontraban cada vez más asfixiados por unas hipotecas irracionales, unas rehipotecas para comprarnos un BMW, la VISA de las vacaciones, la tele a 12 meses sin intereses y una nómina que es una mierda, pero que puedo complementar a base de echar horas (en B, claro) como un loco. Echar horas yo, y que las eche mi pareja. Y que no nos pongamos enfermos ninguno de los dos. Bueno, y encima, tener que escuchar a ese que tan mal me cae, decir que España va bien. Pues irá bien su España, pero yo no puedo más. Y ahora un decretazo, luego otra reforma insensata de la educación. Y hablando de educación, hay que ver cómo están dejando la escuela pública. Y la sanidad. Y ahora empiezan a hablar de alargar la edad de jubilación. Bueno, pero han quitado el ejército profesional, pero, eso es una tontería, con lo bien que me lo pasé yo haciendo la mili. Pero, lo que ya es el acabose es que se meten en la guerra de Irak a pesar de que, por fin, salgo a la calle con el frío que hace, lo hacen en contra dle 90% de los españoles.
En ésto que la explosión de cuatro trenes se convierte por arte de magia en el mayor atentado de la historia de España y, creo, que de Europa. Pues esta gente que ha conseguido colmar mi paciencia y que tuviese decidido votar al tal Zapatero que parece buen tió (sí, digo que ya lo tenía decidido antes del 11M porque los que no se quedasen en lo fácil y superficial de "la gente cambió el voto por lo que vino después del 11M" o "si no es por el 11M, no ganan", se habrían enterado de que en esa última semana las últimas encuestas daban un empate técnico; un empate técnico en la intención de voto, suele querer decir que va a haber un cambio de Gobierno), esta gente que ha conseguido colmar mi paciencia y que tuviese decidido votar a Zapatero, decía, ahora van y, cuando más le ha dolido el corazón a alguien, porque aquello dolió como si los 192 fuesen familiares de cada uno de los 45.000.000 de supervivientes, nos quieren manipular, nos manipulan, nos mienten (aún hoy siguen haciéndolo). Acabamos echándoles del gobierno y poniendo a uno de los nuestros, un tío normal, un tío que en su discurso de celebración se acuerda de todos los que han confiado en él y de los que es consciente de que sus votos son prestados, un tío que promete a los jóvenes que no les fallará y que el poder no le cambiará.
Este ZP, intentó hacer muchas reformas, algunas de ellas ilusionantes (¡joder, qué huevos tienes, José Luis, haciendo volver a nuestras tropas de Irak!), otras ya empezaron a molestar a los poderosos.
¿Qué hacen los poderosos entonces? Fácil, desconectar a Zapatero y desconectar a todos los colectivos que consiguieron movilizar a la gente en contra de sus intereses.
Zapatero terminó siendo Mr. Bean y, CCOO, UGT y el que toque como mayoritario en cualquier conflicto a los que se enfrentase el PP en las diferentes Comunidades Autónomas, dejaron de ser sindicalistas para pasar a ser "los liberaos". Vale, se aprovecharon de una idea que muchos de los liberaos ayudaron a hacer arraigar en la cabeza de todo el mundo: del mismo modo que los políticos están ahí para forrarse, los sindicalistas están ahí para hacerle el caldo gordo al jefe a cambio de horas sindicales y subidas de sueldo sólo para ellos.
Bueno, dentro de las reformas que se han quedado a medias del Gobierno Zapatero, hay tres que duelen y mucho a los que tienen conciencia de que su clase es la trabajadora y no la clase media: La Ley de Memoria Histórica, que se le siga dando dinero a la Iglesia Católica y a los bancos mientras se recortan las ayudas a los que más lo necesitan y ahora, la reforma laboral.
Pues la reforma laboral es la que nos ha llevado a la huelga. ¿Por que? ¿Porque lo que no han sabido defender como hombres lo lloran ahora como mujeres (cosa más machista, la virgen)? No, es algo largo de explicar pero que hasta yo he comprendido.
Llevábamos varios años en la mesa de negociación tripartita: Gobierno, CCOO+UGT y Patronal.
Con el pretexto de que se estaba negociando una reforma del "mercado" laboral, se han parado las negociaciones de cientos de convenios colectivos (en torno a 150 sólo en Madrid), porque sabían los cabrones de nuestros patrones que no iban a salir perdiendo y que todo lo que "cediesen" en las negociaciones iba a ser en balde, porque con dar subiditas a cuenta del convenio que se firmaría en dos o tres años, las empresas saldrían ganando. Si a esto le unimos que los Comités de Empresa de las grandes empresas, las que más poder de movilización tienen, firmaron cientos de convenios de empresa, sustancialmente mejores que los del resto de su sector ¿qué acaba sucediendo? Pues que la negociación colectiva está tan debilitada que te sueltan los representantes de la patronal, casualmente de una empresa que ya tiene convenio propio: "esto es lo que hay y si no os conviene, id a la Huelga, que no vais a tener nada mejor " (sic).
Pues bien, como decía, llevaba la Patronal mucho tiempo dando una de arena y otra de mierda, apoyados, por cierto por el señor que el PsoE puso al frente del Banco de España (a ver si va a tener la culpa de eso Cayo Lara), por ex ministros socialistas que están ahora en la UE, por el FMI, el BM y hasta el TDLC de turno que lo ha escuchao en la radio. Dicen que lo que deberían de aceptar los sindicatos es el modelo de contratación alemán; los sindicatos dicen que vale, que lo pensarán. Entonces, los empresarios dicen que no es suficiente, que el austriaco; los sindicatos dicen que vale, que se lo piensan. La patronal dice que no es suficiente, que hay que aumentar la edad de jubilación, bajar las cotizaciones a la seguridad social por parte de las empresas y abaratar el despido. Los sindicatos dicen "te estás pasando" y el Gobierno también lo dice. Además, añade el Gobierno que como siga la patronal así de intransigente, va a acabar haciendo la reforma que les salga de los huevos y que luego llorarán.
Tras las manifestaciones del 12 del 12 a las 12 que la extrema derecha y la derecha intentaron hacer fracasar, porque, claro, no iban en contra del gobierno del PsoE, sino contra una posible reforma que agrediese los derechos de los trabajadores y traicionase la palabra dada por el Presidente (y que se convirtió en el lema de la jornada: "12 del 12 a las 12 que la crisis la paguen los que la provocaron"), la Patronal mandó una circular a las diferentes patronales sectoriales y regionales, instándoles a llegar a acuerditos en las máximas negociaciones colectivas posibles, por si acaso les salía en el pulso el tiro por la culata. Un ejemplo puede ser el nuevo Convenio de Grandes Almacenes, firmado por el sindicato amarillo FETYCO en contra de CCOO y UGT en el que, además de tener que dejarse dar por culo, los trabajadores tienen prohibido el uso del condón y de la vaselina.
Entonces ¿cómo hemos acabado en esta situación? Pues porque al Gobierno le han dado miedo desde los estamentos internacionales, los mercados y su puta madre.
Al ver la Patronal el miedo en la mirada del Gobierno, envalentonada, se levantó de la mesa de negociación, el Gobierno (¿?) presentó echando hostias una reforma laboral en la que se reflejaban todas las exigencias de la Patronal hasta entonces (que no te lo pierdas, ahora dicen que siguen siendo insuficientes), de los mercados, la UE, el FMI y su puta madre (otra vez),  y los sindicatos mayoritarios se quedaron locos, a las puertas del verano (que si ya es difícil movilizar al personal en invierno, como para decirles que se vayan a las manifestaciones organizadas en Benalmádena, Torrevieja y Benidorm) y sin otra opción que irse a su casa y no volver o convocar una Huelga de una puta vez. 
Ya, pero ¿cuando? Alguien tendría la idea de que "después del verano", pero estaba a tomar por culo y necesitaban un pretexto con el que defender que no se hiciera para ya. "Fácil" dijo alguien, "el 29 de septiembre (como el 12 de diciembre pasado) están convocados todos los sindicatos a nivel europeo para unas movilizaciones contra la crisis y tal; aprovechamos y ponemos la huelga entonces. Además, como hay convocada alguna que otra huelga para antes, como la de los trabajadores públicos, pues vamos midiendo".
¿Cual es el problema? La cantidad de TDLC que tenemos alrededor.
Entiendo perfectamente a los compañeros de CNT, por ejemplo, cuando dicen que los sindicaleros profesionales les llaman (o ni siquiera lo hacen) y ellos no van a ir como perritos a ponerles a su gente detrás, del mismo modo que entiendo a muchos trabajadores que han buscado amparo en UGT o CCOO y se han visto con el culo al aire porque han dado con un sinvergüenza, o yendo más allá, porque sus reivindicaciones no estaban en la línea del sindicato, por lo que sea. Entiendo, como digo a todos los que están hartos de "liberaos que viven muy bien sin dar palo al agua", pero hoy no nos estamos jugando el futuro de UGT, CCOO o de sus afilidados. Nos estamos jugando el futuro de la clase trabajadora, nuestro futuro y el de nuestros hijos. El futuro de nuestras pensiones, de nuestra Seguridad Social y nuestra educación. De todo lo público. De nuestros derechos, conseguidos, no lo olvidemos, no gracias (o no sólo gracias) a las manifestaciones de los estudiantes, sino a las Huelgas de las fábricas en una época en la que te jugabas algo más que 80 euros menos de tu sueldo por apoyar una Huelga.
Nos jugamos demasiado como para hacer otra cosa que no sea unirnos contra nuestro enemigo. Y nuestro enemigo no es la derecha que hay dentro del PsoE ni los marxistas-leninistas que hay dentro del PCE, nuestro enemigo es aquel que atente contra los derechos de los trabajadores.
EL 29 de Septiembre: HUELGA GENERAL ¡Yo voy!

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