Escalar a ¿lo más alto?

Artículo de opinión que he publicado en www.somosf1.com

El cine nos deja a veces posos en la memoria que, sin saber muy bien cómo, acaban siendo recurrentes a lo largo de nuestra vida.

Fuente Wikipedia

Por ejemplo, en el film "El sexto día", Roger Spottiswoode puso en pantalla a un Arnold Schwarzenegger que era el único que parecía no saber que no era él mismo, sino un clon de quien un día fue. En la película "El sexto sentido", M. Night Shyamalan nos dejó una frase que muchos usamos en mayor o menor medida: "En ocasiones veo muertos", escuchaba un Bruce Willis aún con pelo, que no sabía que hablaban de él, como Gila acusaba de asesinato..."alguien ha 'matao' a alguien".

Hoy, en la Fórmula 1, parece que esas situaciones están más presentes que nunca. Tenemos una FIAque más que modificar normas, parece que legisla en contra de un deporte que necesita de patrocinadores, espectadores y constructores a los que los cambios de normativa, las limitaciones y, sobre todo, la merma del nivel de espectáculo de la competición, cada vez hace que más gente hable de que prefiere otras categorías, que hay coches que corren menos que un GT,que, en definitiva, ésta ya no es la cumbre del automovilismo.

Fuente LaF1.mx

Por otro lado, está la FOM, esa empresa cuyo rostro visible es Brenie Ecclestone, que parece echar de menos a su compatriota Max Mosley al frente de la FIA, que se pasa la vida criticando a la Federación que hoy preside el francés Jean Todt porque según él, estas normativas tan restrictivas, se están cargando la Fórmula 1. En lo personal, parece probable que los dos británicos se lleven bien puesto que Bernie elogió a Hitler en una entrevista... mientras Max salió de la FIA porque trascendieron imágenes de carácter sexual mientras portaba un uniforme Nazi.

Terminado el momento "Sálvame", cabe indicar que llevo siguiendo la Fórmula 1 desde hace 20 años y, sin excepción, siempre se acaba escuchando eso de que "eso es aburrido; antes las carreras eran más divertidas". No lo sé, sólo puedo hablar sobre mi experiencia y ésta me dice que me he divertido mucho durante estos años con este deporte, por lo que no puedo afirmar que ya no es divertido tras una carrera como la que disfrutamos este domingo en Hungaroring.

Tal vez esté rechazando aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero creo que lo hago más por convencimiento que por prejuicio. Además, estoy convencido de que parte de esa afirmación (como probablemente también suceda con los aficionados al motociclismo) esté basada en el morbo con el que inconscientemente vemos los deportes de riesgo. Llevábamos unos 20 años de supuesto declive en el espectáculo... y 20 años sin que muriera un piloto.

Fuente Deviantart

Desde aquel fatídico 1994 en el que falleció un piloto llamado Ayrton y nació un mito llamado Senna, se implementaron una enorme cantidad de elementos en los coches que hicieron de este un deporte seguro. Quizás sea eso, el que aparentemente deje de ser de riesgo lo que ha influido en la opinión de muchos a la hora de juzgar a la baja el nivel de espectáculo en la Fórmula 1, pero quienes admiramos, quienes consideramos héroes a los pilotos capaces de cumplir un sueño nunca logrado por nosotros, estamos muy felices de seguir viendo pilotos de los que disfrutar, en lugar de encontrar nuevos mitos a los que llorar.

Ya, para terminar, cabe destacar que, si bien es cierto que las modificaciones en el reglamento en aras de una mayor seguridad siempre son bienvenidas, parece que el objetivo de igualar los coches hacia la mediocridad para que no huyan los equipos pequeños, ha derivado enescenarios totalmente surrealistas. Para muestra, un botón: Limitamos motores, aerodinámica, inversión, entrenamientos y pruebas para que los grandes no se alejen demasiado de los pequeños... y tenemos que acabar creando sistemas más caros y complejos para que sea posible ver algún adelantamiento en pista.

Desde luego, todos los aficionados queremos ver a nuestro piloto o a nuestra escudería favorita ganando una carrera. Pocos sueñan con que su ingeniero favorito de con la estrategia mágica que haga a ese piloto o a esa escudería ganar. Son carreras, señores de FIA y FOM, no problemas matemáticos.

A. Santiago @soyelantonito