jueves, 2 de febrero de 2012

La Serenissima.

Siempre controvertida, la comparsa de Juan Carlos Aragón Becerra es, como él, una provocación en sí misma.

Continuamente escuchas a entendidos que se enfrentan a otros entendidos por cosas como esta. En realidad, no es más que otro de los ejemplos (fútbol, política, vinos, mujeres, hombres...) que hacen de nuestra especie otra cosa: unos estúpidos que nos creemos dioses.

Harto estoy de asumir como válidas y respetables críticas que se hacen desde las tripas y no desde la razón. Me da igual sobre qué hablemos. 
A mí me gusta más la forma de jugar del Madrid (cuando lo hace bien, ¿eh? no cuando da patadas o se raja) que el marear la pelota del Barça; creo que fue Pellegrini el que dijo que si el Madrid jugase como el Barça, con 0-0 en el descanso el Bernabeu sería una orquesta de viento.
A mí me gusta más la forma de hacer las cosas de IU (cuando lo hace bien, ¿eh? no cuando da patadas o se raja) que la del PSOE o la del PP.
A mí me gusta más un Somontano de 4€ (cuando no está comprado en el Carrefour o en el DIA, que ahí siempre están picados) que un Rioja o un Ribera del mismo precio.
A mí me gusta más Charlize Theron (sobre todo cuando lo hace bien; especialmente cuando da patadas, como en AEON FLUX, ay) que Shakira (a no ser que dé patadas a su novio; ahí me replantearía varias de las cosas anteriores).
A mí me gusta más un hombre como Anthony Hopkins o como Sean Connery (me daría igual si diesen patadas) que otro como Esperanza Aguirre (¿qué? ¿que estamos hablando de hombres? Sin duda, me acostaría antes con cualquiera de esos dos señores que con esa).

En definitiva, opinemos sobre música, sobre letras, sobre conjunción y dirección de los grupos, sobre grupos consagrados vs. cantera, sobre ortodoxos vs. heterodoxos. Sí, cualquier debate es bueno. Bueno, bueno, no, al menos no cualquiera... Nunca uno en el que se enfrenten prejuicios contra hechos.

Un prejuicio es que un libro es malo si no sé leer, que un libro es malo cuando yo no lo entiendo, que un autor es malo cuando no me gusta, o (y esto, que es de lo que hablo, es el remate final) que una obra es mala, incluso antes de haberla visto, porque me cae mal su autor, simplemente, porque no le entiendo.

Fíjate, me valdría como argumento un "no me gusta Juan Carlos Aragón, del mismo modo que no me gusta Antonio Martín, porque sus comparsa gritan". Me valdría. Por supuesto, no me valdría "me gusta la de Martín; la de Juan Carlos, no, porque gritan". Eso es como decir que no te gusta Charlize Theron porque está gorda, cuando la que te gusta es Monserrat Caballé.

En definitiva, estoy dispuesto a aceptar que el concepto de La Serenissima es muy arriesgado, incluso que mi opinión está basada en un prejuicio, pero solo si se acepta que, al escuchar con atención, sabiendo que me va a gustar, soy capaz de disfrutar con detalles que son imperceptibles o molestos para quienes tienen la visión contraria, la que está basada en un prejuicio negativo.
Por supuesto que sí, por supuesto que estaba deseando escuchar la comparsa de Juan Carlos, más que ninguna otra, más incluso que la de los Carapapas. Pero es que ha colmado mis espectativas.

Musicalmente, es genial, muy metida en el tipo. Y la letra..... ¡Ay, la letra! Dice tanto como siempre dicen las comparsas de Juan Carlos. 
Aquí, me podrán decir que no se entiende, y puedo estar de acuerdo. Del mismo modo que puedo estar de acuerdo cuando alguien que no ha escuchado nunca carnaval me dice que no se entiende al Selu o al Love. Vale, tal vez no se les entienda perfectamente, pero si escuchas con la suficiente actitud (de aptitud hablo luego) se te puede escapar algún detalle, pero lo gordo, lo escuchas.
Hablo de escuchar, no de entender. Aquí hablo de aptitud. Amoavé, ¿cómo coño puede entender algo que está escrito en "italiano" alguien que no entiende lo que está escrito en español? Y no hablo de traducir como el Google Translate... no. Hablo de recibir las palabras Y DE ENTENDERLAS, de procesarlas y comprender el significado último que le ha querido dar el autor a su obra. De comprender que Matrix no es (o al menos "no solo es") una película de acción, que Origen no es solo una película con muchos efectos especiales, o que Los Parias no son unos vagabundos.

Vamos, que ya lo dice La Serenissima en su primer cuplé.

Aquí os la dejo; espero que la disfrutéis tanto como yo.

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