sábado, 26 de junio de 2010

Chile-España.

Escribo esto sin haber leído la prensa, pero imagino que los tiros irán por otro lado.
A mí me gustó España. ¿Jugo bien? No. ¿Recuperó el fútbol que todos queremos? No, pero hizo lo que debía.
Es cierto que en los primero 25 minutos, Chile nos volvió locos pero, ¿qué esperábamos? Yo, desde luego no esperaba otra cosa. He visto jugar a los de Bielsa, a todos los equipos y selecciones de Bielsa y sólo pienso que, cuando los entendidos hacen una lista de los mejores entrenadores del mundo, siempre olvidan al mismo. Es un equipo trabajado, no exento de calidad y con las ideas tan claras que, si cambian a una defensa de 3, no te enteras a no ser que estés en el campo o que tengas durante un par de minutos tomas generales. Pero ¿cómo es posible? Muy "sencillo": zonas y asociaciones. 
En esa primera media hora de caraja total, el problema fue que no supimos leer el partido en la previa. Tampoco sobre la marcha. Eso es lo que más critico de Del Bosque. Es cierto que intenta dar un buen sentido al juego y hace una buena conducción de los grupos, pero lee fatal los partidos cuando equivoca el planteamiento previo. Si tras la preparación del partido las cosas salen como las ha previsto, no hay ningún problema, pero ¡ay del partido que sale torcido! 
Chile tapó a Busquets (cada día está mejor), a Xabi (gran nivel) y a Xavi (pensaba que no se podía jugar mejor, ver mejor el fútbol que como lo vió durante la Eurocopa; la temporada pasada lo mejoró y ahora que tiene más cosas en contra que en el Barça, me vuelve loco). Así de sencillo, un tío con cada uno y dos más basculando entre ellos, de tal modo que siempre tenían al que les seguía (y cerraba así la línea de recepción de pase) más uno o dos, que acompañaban en la presión. ¿Cual fue la reacción? Ninguna que no fuesen pases largos desde la defensa. Bien es cierto que les pillamos en varios de ellos, pero eso es casualidad en partidos de ese nivel. Además, hay varias selecciones con mayor concentración en ese tipo de jugadas que Chile (al menos 10 de las 16 que quedan en el Mundial) y no puede ser esa la única solución.
La dificultado comenzó a solventarse en el momento en el que Villa e Iniesta se abrieron de verdad a las bandas cuando no teníamos el balón. ¿Cómo es eso de que organizábamos mejor sin tener el balón? Muy fácil. Al fijar Torres a los centrales (gran trabajo el suyo; poco se está valorando el trabajo callado que está haciendo), si Iniesta y Villa seguían por el centro, se cubrían solos con algo de apoyo de los laterales, pudiendo éstos sumarse al ataque obteniendo así una mayoría en la mal llamada zona ancha.
Bien, una vez fijados los centrales por Torres y los laterales por Villa e Iniesta, comenzaron de verdad los movimientos que nos hacen peligrosos porque, con un simple cambio de posición entre uno de los tres centrocampistas con los falsos extremos (lo hizo muy bien Busquets en la derecha) y que, con el campo tumbado hacia esa banda, al añadirse el lateral, la superioridad cambiaba de bando y se podía empezar a jugar al primer toque.
Ese es el resumen del partido, porque analizar los goles en esta ocasión es un poco absurdo, porque cayeron de nuestro lado, pero también podían haber caído del lado de Chile si la selección sudamericana no hubiese caído en Su Error: ponernos las piernas morás.
A Estrada le deberían haber expulsado dos veces y Medel no debió de andar muy lejos. La táctica faltona (como la definió David, mi shico el grande) hizo que los defensas se turnasen para dar palos, pero los centrocampistas defensivos no lo tuvieron tan sencillos. Como además se metían entre los centrales cuando se atacaba por banda, las faltas eran peligrosas y por detrás.
Pues eso, expulsaron a uno de ellos con el marcador en contra y a partir de ese momento pasó lo que tenía que pasar*.

*Lo que tenía que pasar: me refiero a lo que todos habíamos imaginado al ver el sorteo: España y Brasil, primeros; Chile y Portugal, segundos.

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